El 40% de los delitos de odio tuvieron que ver con la orientación sexual de la víctima, según los datos del 2014 presentados este mediodía por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. La Policía Nacional, Guardia Civil, los Mossos d'Esquadra y la Ertzaintza tramitaron el año pasado 1.285 denuncias por delitos de odio, y 513, lo que equivale al 40 por ciento, vinculados con la orientación sexual de la víctima, seguidos de cerca, con 475, con acusaciones relacionadas con el racismo y la xenofobia.

Por detrás de estos principales delitos, en 2014 se contabilizaron 199 contra la discapacidad; 63 contra creencias o prácticas religiosas; 24 antisemitas, y 11 relacionados con la aporofobia (rechazo de la pobreza).

Son algunas de las principales conclusiones del segundo informe sobre delitos de odio en España presentado por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que ha destacado que respecto a 2013 se ha producido un aumento de conductas de odio -sean consideradas delitos penales o infracciones administrativas- del 9,6 por ciento.

Un aumento, ha explicado el ministro, que no supone un incremento de los delitos, sino que se han incorporado las cifras de la Ertzaintza y los Mossos d'Esquadra y se ha mejorado la recogida de datos con respecto al ejercicio anterior.

Fernández Díaz ha señalado que la cuarta parte de las víctimas son menores de edad, que las mujeres son, en un 54 por ciento de los casos, las que más sufren estos abusos, y que en siete de cada diez delitos las víctimas son españolas.

Dos de cada tres hechos fueron esclarecidos, y se han detenido o imputado a 512 personas.