A cuatro días de la cita de Cardiff, la segunda final consecutiva del Madrid bajo la batuta de Zinedine Zidane, como primer entrenador, el desafío del club blanco no es otro que conseguir el doblete, algo que no sucede desde 1958. El otro reto consiste en convertir al Madrid en el primer equipo que repite título bajo el formato de Champions. De momento, su rival en la final ya ha ganado la copa y la liga, un título este último que aún recuerda un técnico que se mueve en medio del debate entre Bale o Isco para disputar la final de Cardiff.

Ni siquiera Cristiano Ronaldo con sus problemas con Hacienda ha podido solapar el tema recurrente de la cita del próximo sábado: la presencia de Bale o Isco, es decir la vuelta a la BBC o ese 4-4-2 que le da más solvencia al equipo de Zidane. Bale se resintió en el pasado clásico y tuvo que ser sustituido en la primera mitad. El jugador galés, que volvía tras una operación en el tobillo derecho, se resintió del sóleo izquierdo y apenas lleva una semana entrenándose. Mucho más en forma está Isco, que ha resultado decisivo en el tramo final de la temporada.

UNA DECISIÓN DIFÍCIL

“Es normal que haya debate, pero a mí no me va a condicionar. Bale no me tiene que decir nada sobre si quiere jugar. Sé que juega en su casa, pero también los demás tienen la suficiente motivación. Bale e Isco son muy buenos y ya han jugado juntos varios partidos. Es una decisión difícil. Lo más importante es llegar bien a final de temporada. Isco merece jugar, como todos”, ha afirmado Zidane en la jornada de puertas abiertas antes de la final del sábado.

El técnico francés no esconde su optimismo pese a que antes del sorteo de octavos dejó claro que no quería que le tocara la Juventus, algo que ahora argumenta tan solo como una pose. “Lo dije porque alguien me preguntó, nada más. Es un gran equipo, pero ni ellos defienden mejor que el Madrid ni nosotros atacamos mejor que ellos. Dybala es de lo mejor ofensivamente y también Higuáin y Alves. Los que vamos a jugar la final somos los dos mejores equipos de esta competición. Nosotros llegamos con mucha confianza y muy bien físicamente, pero no hay favoritos ”, ha manifestado el entrenador del conjunto blanco.

LA CONCENTRACIÓN DE CRISTIANO

No cree que los problemas de Cristiano Ronaldo con Hacienda la impidan estar al máximo en la final. “Ni a él ni a su entrenador le gusta hablar de algo que no tiene sentido. Sabrá estar perfectamente concentrado para la cita del sábado”, ha añadido Zidane.

Zidane afronta su segunda final de Champions en 17 meses. En ese tiempo solo ha sufrido dos derrotas en Europa, ante Wolfsburgo y Atlético. A eso hay que añadir 13 victorias y cuatro empates. Ahora se mide al que fue equipo en aquella final de 1998 entre la Juve y el Madrid, que se resolvió con el gol de Mijatovic.

LA DERROTA EN EL 98 ANTE EL MADRID

“El recuerdo es jodido, pero forma parte del fútbol y lo acepto”, ha declarado Zidane. El técnico francés no quiere hablar del futuro porque “el futuro es el sábado”. Tiene un año más de contrato y todo indica que ampliará su contrato hasta el 2020 gane o no su segunda Champions consecutiva.