El entrenador del FC Barcelona, Luis Enrique Martínez, aseguró que no se puede ir "contento" de San Mamés después de haber perdido por 2-1 frente al Athletic Club en la ida de los octavos de final de Copa, aunque subrayó que su equipo, en la segunda parte, "hizo ocasiones como para haber empatado".

"Ha sido un partido como los anteriores en San Mamés, de fútbol de presión y de no dejarte salir desde atrás. Era algo que conocíamos y el Athletic ha sido fiel a su estilo y han aprovechado dos buenas transiciones tras pérdida para ponerse por delante", explicó.

El técnico asturiano añadió que sus jugadores finalizaron esa primera parte "con muchas tarjetas" y "un poco alterados" por algunas decisiones arbitrales que no ha querido enjuiciar porque "todos vemos las cosas a nuestro favor y es muy difícil valorar" la labor de los colegiados.

Luis Enrique apuntó también que en la segunda parte "cambió la tónica" y sus futbolistas se han "centrado más en el juego" y "más allá de haber jugado ante un rival en inferioridad" si recalcó que generaron "ocasiones como para haber empatado el partido".

"En la segunda parte el Athletic ha bajado enteros la presión y hemos tenido más tranquilidad, pero la presión frente al Athletic siempre genera problemas. Peor lo importante es marcar un gol más que el rival y en este caso no nos podemos ir contentos porque no ha sido así", concluyó.