Era de esperar una sanción dura contra el lateral del Córdoba Daniel Pinillos por lo que hacía constar Velasco Carballo en el acta arbitral tras el encuentro en Anoeta: "gritar a mi árbitro asistente me cago en tu puta madre, y acto seguido se golpeó varias veces la cara con su palma de la mano". El Comité de Competición decidió ayer suspender al defensa cordobesista cuatro partidos. Pese a la gravedad de la sanción, el navarro se puede dar con un canto en los dientes ya que, atendiendo al artículo 94 del código disciplinario de la RFEF, insultar, ofender o dirigirse en términos o actitudes injuriosas al árbitro principal, asistentes, cuarto árbitro, directivos o autoridades deportivas, salvo que constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos.

Del mismo modo, el Comité ha ratificado la suspensión de un encuentro a Aleksandar Pantic (aunque con este aún cabe la mínima esperanza del recurso de apelación presentado por el club, pese a que no parece que vaya a llegar a buen puerto) por la expulsión del domingo y otro partido para Iñigo López por doble amonestación.

ATAQUE A LA DIGNIDAD La actuación del colegiado madrileño Velasco Carballo en Anoeta provocó, además de las sanciones, que el presidente del Córdoba, Carlos González, cargase duramente contra el colectivo arbitral en un programa nacional. Ayer, el Comité Técnico de Arbitros, dependiente de la RFEF, cursó una denuncia al Comité de Competición por las declaraciones del mandatario cordobesista. Desde el colectivo arbitral se denuncia que las declaraciones del dirigente atentan contra la dignidad de los colegiados.

Entre las ideas que González sostuvo y que han levantado las suspicacias de los árbitros: que el arbitraje "es un hobby bien pagado", que "los jugadores entrenan todos los días del año, hay jugadores de mi plantilla que ganan 120.000 euros, que es el salario mínimo, con controles de alimentación y peso, no conozco que los árbitros tengan esto" y preguntarse por qué los árbitros no pasan controles anti doping.

El Córdoba se abstuvo de hacer declaraciones al respecto.