Afortunadamente podemos disfrutar todavía, properly, dicen los que frecuentan la Premier, de este Córdoba CF en boga, entacado y empuntado de Oltra y compañía. Afortunadamente, repito. Vivirlo, además, en todas sus aristas: dentro, fuera, a un lado, en el contrario, con ilusión pueril o con la nariz tapada. Todo es fútbol, hasta la parte de mentira y trampa y cartón.

Me costaría tanto imaginarme un fútbol de un solo filtro --al que algunos les encantaría--, sin los matices que dan a la salsa diaria las polémicas de los distintos puntos de vista, que hacen crecer a unos y otros. Poder evolucionar, como ha hecho el club desde el verano del 2014 cuando Cordero fichó a Florin para el filial, hasta rendirnos con este rumano al que se hizo justicia con el nuevo contrato: franquicia necesaria para apuntar al éxito. Si se me permite valorar a posteriori, me equivoqué con él. No le vi entonces el brillo de los 20 millones. También espero errar con la necesidad de refuerzos. Por la res publica.