El escritor cordobés Joaquín Pérez Azaústre presentó anoche en La República de las Letras su primera antología poética Ella estaba detrás del laberinto, editada por Frida, en un acto en el que contó con dos padrinos de excepción, los poetas y escritores José Luis Rey y José Daniel García. Pérez Azaústre mostró su alegría «por presentar este libro en Córdoba, mi ciudad, de la mano de una editorial tan estimulante como Frida». Para el escritor cordobés, colaborador de este periódico, «editar una antología, tras seis libros de poemas, es asomarse a un pulso invisible con un reflejo esquivo de uno mismo, porque al leer seguidos todos los libros propios, del primero al último, como un solo cuerpo, se está asistiendo a un retrato íntimo de pulso y resistencia con el hombre y el escritor que uno ha sido y es». Así pues, el autor no contempla Ella estaba detrás del laberinto «únicamente como una selección de poemas, sino como un libro, con su propia integridad interior». Pérez Azaústre comentó que el título de la antología alude «al laberinto propio que tenemos que recorrer para llegar a las emociones que merecen la pena, su tensión de vivir», y admitió que «detrás de toda poesía está el latido de un hombre, con su laberinto, y la poesía nos ayuda a desentrañarlo para llegar al hilo de uno mismo y seguir viviendo». El poeta y novelista José Daniel García expuso que «desde su primer libro, puede rastrearse en la obra poética de Joaquín Pérez Azaústre un proyecto consciente, sostenido y abierto; elevado sobre la ambición de interpretar el mundo donde vive y se desenvuelve, como escritor y como ciudadano». Destacó cómo se reflejan en su obra temas constantes: «el amor, la familia y la posición del poeta como sujeto cívico y desubicado que intenta conciliar el mundo civil y literario».

Por su parte, José Luis Rey hizo un repaso por todos los libros del autor cordobés, destacando Vida y leyenda del jinete eléctrico como «el mejor libro de Joaquín hasta la fecha», del que resaltó su «fe en la vida y en la literatura». H