FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO PUERTO REAL (CADIZ), 1964.

FORMACION LICENCIADO EN HISTORIA.

El escritor Javier Sánchez Menéndez es autor de diversos poemarios, antologías y libros de ensayo. Director de la editorial La Isla de Siltolá, esta tarde presentará la antología Por complacer a mis superiores (publicada por En huida) en un acto que será introducido por Antonio Luis Ginés y tendrá lugar a las 20.00 horas en la delegación de Cultura de la Junta de Andalucía, dentro del ciclo Letras Capitales, del Centro Andaluz de las Letras.

--¿Quiénes son esos superiores a los que alude en el título de su último libro?

--El título está recogido de un verso de Nicanor Parra que dice "por complacer a mis superiores soy capaz de pararme patas arriba". Se trata de una extensa antología poética que recoge desde el primer libro, del año 1983, y ha incluido inéditos hasta ahora. He querido, digamos, complacer a las personas que me quieren y a mis lectores.

--¿Qué ha encontrado en la revisión realizada para seleccionar estos poemas?

--Yo soy autor de un único poema. Todos mis libros son un único poema que se va revisando. Cuando pongo la vista atrás siempre descubro dos cuestiones. La primera es que los poemas no han perdido frescura y, en segundo lugar, descubro lo que comentaba al principio, que se trata de un mismo poema que se escribió hace treinta años y se ha revisado.

--¿El tiempo ha producido algún cambio en la temática de su obra?

--Siempre me ha preocupado lo mismo. Entiendo la poesía como una forma de vida y uno tiene que introducirse para lograr llegar a ese centro indudable que yo llamo, que es la conjunción de la armonía y la belleza. Mi meta es intentar llegar ahí en primer lugar leyendo. Esa lectura es el alimento que te enriquece y te va haciendo crecer tanto en la ética como en la estética.

--¿Qué le han enseñado los versos en todo este tiempo?

--Que tienes que luchar para poder mantener esa armonía y si la consigues vas a poder llegar al centro indudable y tu obra va a ser lo que realmente quieres que sea. En mi caso concreto, en estos treinta años estoy leyendo, luchando, aprendiendo y trabajando ese mismo poema, modificándolo hasta que llegue al centro indudable. Aún no lo he conseguido, por eso mi insatisfacción y mi inseguridad.

--Esta idea recuerda un poco a Juan Ramón Jiménez.

--Es uno de los referentes de mi poesía. El no paraba hasta que tuviera conciencia de que estaba acabado.

--En cuanto a los poemas inéditos que incluye en la antología, ¿qué ofrece al lector?

--Va a encontrar seis o siete poemas inéditos que siguen la línea del último libro, Una aproximación al desconcierto , del 2011. Una poesía nihilista, de desencanto y también de contemplación.

--¿Esta obra está relacionada con el contexto social?

--No, en absoluto. Pienso que el poeta es una persona que vive en sociedad, pero la poesía debe estar ajena a la política y a todos los desencantos. Cuando hablo de desencanto lo hago en el sentido de que para escribir poesía no puedo estar feliz.

--¿Entonces cree que no se puede escribir poesía sobre la actual crisis?

--A mi no me resulta atractivo en absoluto. El poeta tiene que vivir e involucrarse, pero la poesía es arte que debe dejar al margen los asuntos políticos.