Fran Perea recrea en Souvenir la historia de un «tipo que no sabía olvidar» en su debut como director de teatro. Un intenso viaje al fondo de los matices de la memoria y sus antojos.

-¿Qué veremos en ‘Souvenir’?

-Va de la historia de Solomon Shereshevski, un tipo que no podía olvidar. Tenía una enfermedad que se llama hipernesia, y luego otra que se llama sinestesia, a las palabra asociaba olores, sabores... es el caso real de un tipo en Rusia a principios del siglo XX. La obra intenta imaginar cómo fue su vida, su relación con su pareja y con una persona muy importante en su vida, por lo que se sabe, que fue su psicólogo. Y es una excusa también para hablar de la memoria, de los recuerdos, por qué olvidamos ciertas cosas y recordamos otras. Nuestra relación con la memoria. Es algo interesante.

-Es tu primera obra como director. ¿Qué tal la experiencia?

- Muy bien, la verdad es que llevaba un tiempito queriendo dirigir. Llevo ya también levantando proyectos por otro lado de producción y sé la dificultad que entraña y, la verdad, es que agradezco bastante que Factoría Echegaray se haya puesto en contacto conmigo para esto. Me lo he pasado muy bien.

-En los últimos años has dado un giro a tu profesión, de la TV y el cine al teatro y como director. ¿Dónde estás más cómodo?

-Bueno, realmente, el giro ya venía de antes. Yo vengo del teatro, luego te haces conocido por la tele, pero vengo del teatro de Málaga, de la Escuela de Arte Dramático... lo del teatro viene de antiguo. La verdad es que me encuentro bien en todos lados. Me gusta poder cambiar, moverme... Me dedico a esto por eso, es decir, que cuantos más cambios, más bonito.

-Venir a Palma, una feria referente del teatro andaluz, con tu primera obra como director, debe ser bastante gratificante.

-Sí. Yo vine hace 19 años como actor, con la primera obra que hacía a un nivel más altito. Con una compañía de Málaga con más proyección, y Palma se convirtió de repente en algo importante. Ahora venir con la primera función que dirijo... bueno, me parece muy bonito. Ésta es nuestra vida y nuestro trabajo y qué mejor que una feria.

- Hoy (por ayer) se celebra la Jornada del Andaluz a Escena. Como andaluces, ¿tenemos que reivindicarnos en ese sentido?

- Me parece bonito. Yo he intentado luchar por un hueco y usar mi acento andaluz pero es verdad que no es fácil. Acabo de hacer El Jurado, de Avanti Teatro, una compañía andaluza y ahí había actores andaluces que hablaban andaluz: Cuca Escribano, Luz Valdenebro y Canco Rodríguez... Cuando uno habla con su lengua de cuna, creo que se gana en matices, colores...

-¿Proyectos a partir de Palma?

-Pues el día 23 de agosto empezamos gira de El Ciclista Utópico, de nuestra compañía, Feelgood Teatro, donde estoy como actor. Empezamos en Chiclana, además, aquí en Andalucía, y hasta diciembre tenemos bolos.