El Gran Teatro inicia este fin de semana la temporada con dos funciones (viernes y sábado) de la zarzuela Los Gavilanes , un título emblemático del género de Jacinto Guerrero que llega a Córdoba de la mano de la compañía Opera Cómica de Madrid, que se verá apoyada por la Orquesta de Córdoba y el Coro Ziryab. A juicio del director de escena, Francisco Matilla, esta producción de Los Gavilanes es "esencial" porque tiende a resaltar las virtudes que tiene el argumento, tratando de evitar "los defectos del libreto". Matilla explicó que esta zarzuela tiene un tema dramático de primer orden --"podría ser una tragedia griega trasladada al siglo XIX", dice--, pero tanto a Guerrero como a Ramos Carrión, los autores, "les dio un poco de miedo hacer un espectáculo dramático y trataron de trivializar algunas de las escenas o dar excesiva comicidad a algunos de los personajes con objeto de quitar hierro al asunto". Esto ha llevado a que sea una obra "un tanto incierta", con escenas muy dramáticas y algunos números que no tenían nada que ver con el argumento y que han dado pie a lo largo de los años a que aumenten este tipo de "morcillas" que no estaban en el libreto original.

"En esta producción he tratado de limpiar todo lo que no atienda a la esencia de la obra, centrando todo en la tragedia, tanto en el texto como en la parte musical", continuó el director, que aclaró que la puesta en escena es "muy sencilla", lo que obliga a hacer un esfuerzo a los intérpretes, que no tienen el apoyo de ninguna clase de objetos, mientras que el vestuario es "realista" y se ajusta a los cánones de finales del siglo XIX. Matilla resaltó la función de coro, "que es la voz del pueblo" y recuerda algunas cuestiones y temas que inciden en lo que está ocurriendo, que no es otra cosa que la historia de un triángulo amoroso protagonizado por Juan, un hombre que tras algunos años en busca de fortuna vuelve rico a su pueblo, pero se encuentra con que la mujer que amaba se casó con otro y, aunque ahora es viuda, él se enamora de su hija, que a su vez tiene novio. Lo que ofrece la compañía Opera Cómica de Madrid es "una visión distinta" de esta zarzuela, eliminando "todo lo que la ha estropeado a lo largo de estos años".

LA MUSICA Por su parte, Luis Remartínez, director musical, señaló que es una obra a la que siempre se enfrenta "con una actitud un tanto displicente", pero, "aunque se ha atacado mucho, tiene algo que te engancha". El músico reconoció que en el caso de Los Gavilanes es verdad que hay muchas cosas de pura circunstancia, "de una orquestación fácil", pero también es cierto "que hay mucho que hemos olvidado los intérpretes, pequeños acentos, cosas que hemos ido dejando en el pasado y eso hay que recuperarlo". Por último, Remartínez destacó la importancia del dúo final entre madre e hija, asegurando que es una puesta en escena "muy atrevida" que "va a sorprender".