La Filmoteca de Andalucía ha restaurado y recuperado la película documental El Valle de los Pedroches (Sierra Morena), realizada en 1926 por la empresa Industria Cinematográfica Andaluza como encargo del Consejo de Administración de la firma Inpecuarias (Industrias Pecuarias de Los Pedroches), que aún sigue en activo, aunque dedicada a otro sector empresarial, el del suministro eléctrico. Esta cinta, que incluye las imágenes fílmicas más antiguas que se conocen de la comarca, es también el primer publireportaje de la zona del que se tenga constancia, y se realizó en un contexto en el que, debido a la Exposición Universal de Sevilla de 1929, la firma consideró adecuado mostrar al mundo el sector industrial de Los Pedroches. Así, el documental recoge las explotaciones ganaderas en sus distintas fases y aspectos, así como las instalaciones y principales servicios del procesado de jamones, embutidos y otros productos de la empresa Inpecuarias.

El delegado de Cultura, Turismo y Deporte, Francisco Alcalde, junto con el director general de Inpecuarias, Antonio Vizcaíno, y el director de la Filmoteca de Andalucía, Pablo García Casado, presentaron ayer la restauración de la película, un hecho que para Alcalde supone «una de las funciones básicas de la Filmoteca de Andalucía», que a lo largo de sus 26 años ha recuperado más de 200 títulos.

A partir del material original de película inflamable de 35mm, depositado por Inpecuarias como titular del mismo, la Filmoteca ha conseguido preservar y garantizar la correcta conservación de esta producción. Esta intervención permite que la cinta -de la que se han recuperado e incorporado dos breves secuencias inéditas en la copia anteriormente difundida, que formaban parte del material de descarte- pueda ser exhibida en salas, además de una mejora en la calidad y resolución de imagen.

Por su parte, Antonio Vizcaíno agradeció el trabajo realizado a la Filmoteca de Andalucía, y también tuvo un recuerdo para «nuestros antepasados», porque «si podemos ver ahora esta película es porque algunas personas se adelantaron a su tiempo y trataron de publicitar sus productos con una película», algo muy poco frecuente en la época y que, a juicio del director de la institución cinematográfica debió ser «muy costoso». H