El dramaturgo cordobés Francisco Benítez Castro falleció en la noche del jueves pasado al viernes, a los 73 años de edad. El concejal de Cultura en el Ayuntamiento de Córdoba, David Luque, afirmó ayer que «lamentamos esta pérdida, que es una pérdida también para la cultura de la ciudad», y expresó «en nombre del Instituto Municipal de Artes Escénicas, el pésame a la familia y a los amigos». Acerca de su trayectoria profesional, recordó que «desarrolló una dilatada carrera y trabajó mucho en los inicios de La Buhardilla». De hecho, fue incluido por la revista El Público entre los mejores dramaturgos españoles en la década de los ochenta.

Entre sus obras figuran algunas tan conocidas como Farsa inmortal del Anís Machaquito; Candelabro de muecas, que contiene los títulos Los viejos, Alumbramiento súbito y mágico del infante del amor trenzado, Fuensanta, la propia Candelabro de muecas o El Gran Pepito; Los invitados y Melodrama verídico de Burri de Carga.

En el ámbito del teatro popular sobresalen La Vaquera de la Finojosa; Góngora (sombre y fulgor de un hombre), escrita con Carlos Clementson; y El halcón y la columna. Además, en su producción narrativa se halla Cuentos ocultos del Sur y en la poética, los trabajos De la sangre y sus ritos, Libro de viajes o Regreso a Pau, tercer Premio de Poesía Juan de Mena. Entre otros reconocimientos, Francisco Benítez recibió la Fiambrera de Plata que concede el Ateneo de Córdoba en el año 2003.