La argentina Sofía Gala Castiglione, protagonista de la película Alanis, dirigida por Anahí Berneri, recibió anoche la Concha de Plata a la Mejor actriz de la 65 edición del Festival de Cine de San Sebastián. Gala Castiglione da vida a una joven prostituta, madre de un bebé al que aún da el pecho, y que trabaja en su piso junto a una compañera. El filme reivindica el derecho de las mujeres a tener su propia voz, aún cuando su decisión sea ejercer la prostitución.
También por Alanis, la argentina Anahí Berneri ha recibido la Concha de Plata a la mejor directora, siendo la primera vez que una mujer recibe la Concha de Plata a la mejor dirección. Berneri ha compartido el premio con todas las mujeres directoras y con las que han inspirado su película.
Por su parte, el actor rumano Bogdan Dumitrache ha ganado esta noche la Concha de Plata al Mejor Actor por su trabajo en el drama Pororoca, del director Constantin Popescu. El actor desarrolla de forma extraordinaria la deriva de un padre desesperado que acaba convirtiendo la búsqueda de su hija en un empeño obsesivo y paranoico por hallar al culpable. Dumitrache, conocido por sus trabajos con el reconocido director Cristi Puiu, convenció absolutamente al festival.
La mejor película del certamen fue Handia, de los directores vascos Aitor Arregi y Jon Garaño, que obtuvo el Premio Especial del Jurado. Estos realizadores han dado vida a un personaje real del País Vasco del siglo XIX, el gigante de Altzo, con cuya fascinante historia recuperan el mito, pero sin olvidar la vertiente humana de un hombre que creció sintiéndose solo y diferente. Esta es la segunda participación de Arregi y Garaño en el certamen donostiarra, tras competir en 2014 con Loreak, que se fue de vacío y que al año siguiente representó a España en los Oscar.
