Unos 800 vecinos de Peñarroya Pueblonuevo se concentraron en la noche del jueves en las puertas del Ayuntamiento convocados por el Consejo de Participación Ciudadana para reclamar la instalación de una estación de autobuses en el municipio.

Desde el consejo, mediante un comunicado, se explicó que tras la entrega de las 2.823 firmas en el Registro Municipal el 26 de junio, y ante la falta de contestación del equipo de gobierno se acordó dicha Concentración reivindicativa. Estiman los convocantes que haba pasado un tiempo suficiente y que no se había solucionado nada, tan solo la colocación de una marquesina, "fuera de tiempo y de lugar, mal señalizada, pequeña, sin luz, en lugar terrizo y soportando las inclemencias del tiempo". Del mismo modo, anunciaron que no cesarán medidas de presión mientras, "no tengamos expuestos en el patio del Ayuntamiento el proyecto de la estación de autobuses, la ubicación, los planos, el presupuesto, la financiación, la fecha de inicio y la fecha prevista de inauguración".

A continuación, la alcaldesa, María Gil (PP), explicó que se encontraba como una ciudadana más, con parte de la responsabilidad que como regidora le corresponde y señaló que también ella ha sido durante más tres años usuaria del autobús y ha sufrido sus consencuencias y vicisitudes.

Del mismo modo, Gil añadía, "ahora y ante una reclamación histórica que tiene nuestro municipio, que ha visto llegar grandes inversiones y que todas han pasado de largo porque había conformidad de la ciudadanía de que la empresa siguiera haciendo y deshaciendo a su antojo, es precisamente la misma, que sin arraigo ninguno a nuestro pueblo, quien plantea el cierre inminente de la cochera donde tanto hemos subido y bajado del autobús de línea. Es la empresa, quien enciende la mecha de esta lucha saliendo a salvo de todo comentario, haciéndose víctima de una situación creada pero que se ha llenado y se llena los bolsillos todos los días con nuestro dinero y a cambio nadie le pide nada, ni tan siquiera una explicación de lo ocurrido".

Para concluir la alcaldesa pidió un margen de confianza, "tenemos que ser realistas, ojalá nos encontráramos ante un Ayuntamiento sin problemas económicos, que no estuviera intervenido, y en el que el pago de las nóminas no fuera todos los meses un quebradero de cabeza para poder cumplir con ellos".