Los casi 50 litros de lluvia por metro cuadrado que llegaron a caer ayer en distintas zonas de la provincia, principalmente en la Campiña Sur y la Subbética.

En Montilla la tromba de agua que se registró entre las 14.45 y las 16.00 de la tarde provocó importantes balsas de agua en varios puntos de la ciudad, dejando calles cortadas, así como garajes y locales comerciales anegados. El aguacero, que estuvo acompañado de un intenso aparato eléctrico, provocó problemas en la avenida de la Constitución, donde los garajes de las viviendas situadas frente al colegio Gran Capitán volvieron a inundarse, obligando a los voluntarios de Protección Civil a hacer uso de bombas extractoras para achicar agua. "En la última década se han acometido en nuestra localidad muchas obras de mejora, sin embargo, los vecinos de la avenida de la Constitución nos sentimos ignorados, debido a que en todos estos años no se ha aportado ninguna solución a nuestro problema", declaró uno de los afectados, Juan Crespo. En términos parecidos se manifestaron los vecinos de la avenida del Marqués de la Vega de Armijo, donde la calzada y los acerados se vieron inundados rápidamente por el agua en el tramo que discurre entre la estación de ferrocarriles y las instalaciones de las Bodegas Gracia Hermanos.

Otro de los puntos donde se acumuló gran cantidad de agua fue en la calle Conde de la Cortina, entre las Bodegas Pérez Barquero y el IES Inca Garcilaso, donde la Policía Local restringió el tráfico. De igual modo, el entorno de la Fuente del Pez se vio gravemente afectado por la acumulación de aguas procedentes de la calle Batalla de Garellano y del camino de El Molinillo.

En el hospital volvieron a inundarse los dormitorios del cuerpo de guardia, así como la entrada, los almacenes de farmacia y los tres quirófanos, lo que obligó a "demorar algunas operaciones que estaban previstas", tal y como denunció Pilar Bartolomé, secretaria de Salud Laboral de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM).

En Aguilar de la Frontera cayeron 19 litros en pocos minutos, por lo que la Policía Local recibió unos 15 avisos. La mayoría de los casos se debieron al atasco que se había producido en los desagües de los patios de la barriadas de Casas Viejas, la Villa, Camino Ancho y Avenida de Córdoba, sobre todo.

En Cabra, los 20 litros que en no más de un cuarto de hora caían sobre las 16.00 horas volvieron a dejar una vez más anegadas algunas de las calles y distintos puntos de la ciudad. La intensidad y rapidez con que cayó el agua hizo que las rejillas no pudieran aliviar con fluidez, provocando la presencia de balsas en algunas calles y leves entradas de agua en los patios y bajos de pisos y casas. De igual forma, en la calle Priego pudo observarse cómo el agua torrencial arrastraba albero procedente del parque Alcántara Romero.

En Posadas, según fuentes de la Policía Local, se anegaron cuatro viviendas de la barriada de La Salud sin ocasionar daños considerables, aunque se personaron el maestro de obras del Ayuntamiento y efectivos policiales para inspeccionarlas. Y en la pedanía de Rivero se inundó el parque de la entrada.

En Doña Mencía cayeron unos 27 litros entre las seis y las siete de la tarde, y también se inundaron varias viviendas. La avenida Doctor Fleming, arteria principal del municipio, se vio afectada por el barro y las piedras procedentes de un plan parcial en construcción.