Una de las cosas que más llamó la atención en el décimo segundo Día de la Matanza, que se celebró ayer en Alcaracejos, fue el tamaño extraordinario del cerdo ibérico que fue despiezado ante los asistentes.

Concretamente, unas 28 o 30 arrobas, lo que es equivalente a más de 300 kilos. Miguel Pedrajas, uno de los integrantes de la cuadrilla de hombres que trabajaron con las carnes, explicaba que «es el cochino de mayor tamaño de todas las ediciones».

El animal llegó a la Plaza de Los Pedroches ya sacrificado y ahí, ante el público, tras ser colocado en la banqueta, se procedió al pelado mediante las llamas de las ramas de las aulagas y se empleó una polea para ponerlo en vertical, mientras el carnicero, con la ayuda de la cuadrilla, fue «cortando, abiendo y sacando» el solomillo, el lomo, la presa, los jamones, las paletas, etcétera.

A pocos metros, las mujeres comenzaban la faena. Mari Nieves Moreno señalaba que el adobo del lomo y de las costillas tenía vino, vinagre, agua, sal, ajos, perejil, orégano, pimienta, pimentón y cominos.

LA MORCILLA // Al lado, se preparaba la morcilla con los gordos del cochino, «que es la parte que va junto a la carne que se emplea para los embutidos», la calabaza, la cebolla y las especias». Se hacían también el salchichón, el chorizo y la morcilla de sangre, tarea que, según Obdulia Romero, requiere después que se coloquen las tripas ya llenas a cocer en el agua calentada por una candela. En medio de este festival de colores, sabores y olores, al mediodía la peña barcelonista Alcazulgrana y la asociación de motoclásica Al Pistón ofrecían degustación de la carne frita del chorizo. En los puestos de venta, la Cofradía de la Borriquita ponía a la venta dulces como roscos, borrachuelos y hojuelas «para sacar dinerillo para la Hermandad y para un pedestal que le hace falta a la Virgen de Guía, según explicaba Ascensión Ranchal, que bromeaba diciendo «vamos a ir derechitas al cielo».

Otra cofradía, la de la Virgen de los Dolores y Santo Entierro, con el reclamo de «los tirabuzones , historia viva de Alcaracejos», preparaba este dulce que adopta su forma al enrollarlo en una caña de río, según comentaba Maribel Cruzado.

Durante la jornada, bajo la carpa instalada, actuaron el grupo músico y cultural Alcaria y el grupo de danzas tradicionales Los Jarales. Al caer la tarde se encendió el candelorio, con la colaboración de la peña madridista Mojina y actuaron las agrupaciones carnavalescas de Alcaracejos.

La concejala, Baldomera Castelo, destacó que aunque la organización del Día de la Matanza es del Ayuntamiento «es clave la involucración de los colectivos y de los vecinos». La edil destacó que el tiempo acompañó y la afluencia de visitantes de Córdoba, Sevilla o Badajoz. Con motivo de la jornada, el Museo de la Matanza estuvo abierto con un horario especial.