El Juzgado de Instrucción y Primera Instancia de Baena ha concedido siete órdenes de protección (las que llevan aparejadas medidas civiles y penales) y ha dictado cinco órdenes de alejamiento, según los datos aportados por la Delegación de Igualdad y Mujer. 24 procedimientos han llegado a la Administración de Justicia a lo largo del 2016. En torno al 15% de las consultas recibidas en el Centro de Información a la Mujer de Servicios Sociales han estado relacionadas con casos de violencia de género. Además, tres mujeres baenenses cuentan con dispositivos de teleasistencia y 13 mujeres cobran la renta activa de inserción.

Estos son los datos ofrecidos tras la reunión de la comisión de trabajo sobre violencia de género en Baena en la que han participado todas la instituciones involucradas en esta lacra social como la Guardia Civil, la Policía Local, Servicios Sociales, el Instituto Andaluz de la Mujer, la coordinadora del programa de atención psicológica a mujeres menores víctimas de violencia de género, la jueza y el fiscal.

Lola Critina Mata, concejala de Igualdad y Mujer, destacó la importancia de esta reunión porque da una visión global de la situación en Baena. Añadió la necesidad de actuar en el ámbito de la educación y de las familias, porque la «educación es fundamental» y los padres y madres tienen que concienciarse y educar a los hijos en casa, «a los colegios no les podemos dejar toda la responsabilidad ni a los poderes públicos tampoco». Mata anunció que van a poner en marcha políticas que incidan más en el tema de la violencia de género en edades más tempranas.

Por su parte, la técnico de Mujer, Esther López, añade que no todos los casos que llegan al Centro de la Mujer acaban en denuncia y puso de relieve las terapias de grupo en las que han participado alrededor de una veintena de mujeres y sus hijos menores de edad a lo largo del año.

La responsable del programa de atención psicológica a mujeres menores víctimas de violencia de género, Isabel Luna, ha enumerado los indicadores más comunes entre las chicas de 14 a 17 años que viven una relación desigual como las bajadas de rendimiento escolar, el cambio de gustos, preferencias y formas de vestir, el aislamiento de sus amistades, los cambios de humor y las actitudes conflictivas.