La asociación cultural Juan de Illescas, en colaboración con el Ayuntamiento de La Rambla, quiso paliar ayer una "deuda histórica" con un acto de homenaje a uno de los hijos más ilustres del municipio: el político, periodista, escritor y abogado Alejandro Lerroux. En este sentido, el presidente del citado colectivo cultural, Rafael Urbano, matizó que el acto de ayer "no pretende enjuiciar al personaje ni su opción política. Nos quedamos con el Alejandro Lerroux nacido en La Rambla y que hizo muchas cosas por su pueblo".

El acto de tributo consistió en la presentación de una vieja placa que estuvo colocada en su casa natal de la calle Jesús entre 1931 y 1936, realizada por el escultor Enrique Moreno, y de otra placa de metacrilato con una fotografía y un texto con una breve semblanza de Lerroux. Ambos distintivos están colocados en el Paseo de España. Asimismo, se descubrió otra placa en donde estuvo ubicada la casa natal del político republicano, en la que queda reflejado que fue "declarado hijo Preclaro, Predilecto e Ilustre" de La Rambla en 1934, en plena II República.

En el homenaje también intervinieron el alcalde de La Rambla, Juan Gálvez, y el concejal de Cultura, Angel Ruiz, que agradecieron a la familia Gil Pino la donación de la antigua placa, que fue rescatada por el entonces empleado municipal Diego Gil Pedraza cuando iba a ser tirada a la escombrera en tiempos de la dictadura franquista. Como testimonio histórico, esta placa aún conserva restos del alquitrán con que fue manchada cuando las tropas de Franco llegaron a La Rambla y la quitaron de la casa natal de Lerroux.

Rafael Urbano reivindicó ayer un desagravio al Lerroux rambleño y declaró que "hay pendiente una calle con su nombre". Además, señaló que el IES de La Rambla "merecería llamarse Alejandro Lerroux, lo cual es otro objetivo de nuestra asociación". Precisamente, uno de los logros de Lerroux fue abrir un Instituto de Segunda Enseñanza en La Rambla, que llevó su nombre. Urbano también desmintió dos aspectos que se le achacan a Lerroux, que no trabajó para traer el ferrocarril al municipio y que vendió una casa que le regaló el Ayuntamiento.