El yacimiento ibérico del Cerro de la Merced de Cabra ha superado las expectativas iniciales de los arqueólogos, hasta configurarse como «una pequeña bomba arqueológica», según ha manifestado el responsable de las investigaciones, Fernando Quesada, doctor en Prehistoria y Arqueología por la Universidad Autónoma de Madrid y profesor titular de esta universidad en el área de Arqueología desde 1992. La excavación de este yacimiento ha sido realizada durante los últimos cuatro años, desde 2012, por un equipo de la Universidad Autónoma de Madrid dirigido por este arqueólogo.

El equipo investigador continuará este verano. Aunque los trabajos sobre el terreno en este yacimiento de época íbera se consideraban concluidos el pasado año, esta nueva campaña se centrará en el estudio de las numerosas piezas y restos hallados en este lugar.

Fernando Quesada ha explicado los contenidos de esta nueva campaña acompañado por el alcalde egabrense, Fernando Priego; el concejal de Cultura, José Luis Arrabal, y el director del Museo Arqueológico Municipal de Cabra, Antonio Moreno. «Durante cuatro años los veranos hemos trabajado en lo que ha resultado ser una verdadera bomba arqueológica, en el sentido de que ese supuesto pequeño recinto ibérico ha revelado una larga historia mucho más interesante y compleja», explica Quesada, quien añade que «hay al menos 4.000 años de historia aquí, desde un pequeño asentamiento en la Edad del Bronce, pasando por un gran monumento conmemorativo, un edificio con relieves de gran calidad que se están restaurando en este momento y que tienen paralelos con las más importantes ciudades iberorromanas de Andalucía como Cástulo u Osuna».

Las investigaciones arqueológicas realizadas hasta el momento han constatado que después de la existencia de ese monumento hubo un recinto aristocrático de tipo palacial, un centro de poder que controlaba todas las comunicaciones de la zona y finalmente un recinto de época medieval que culminó con un saqueo sistemático que concluyó poco después del año 1658 en época de los Austrias, según ha explicado el responsable de los trabajos.

Según Quesada, además de la limpieza y clasificación de los materiales encontrados en las sucesivas campañas de excavación, se está trabajando en la memoria de la excavación, de cara a su futura publicación, y se van a realizar pruebas de carbono 14, estudios geológicos de las piedras empleadas en los relieves encontrados y estudios de las semillas halladas en el recinto.

El alcalde ha destacado la labor municipal en el desarrollo de los trabajos en este lugar y en el yacimiento de la Beleña. «Creo que no debe haber muchos municipios donde al tiempo se estén financiando dos importantes proyectos de excavación arqueológica financiados con fondos municipales», afirma.