Las excavaciones que durante marzo y abril se han llevado a cabo en el sector norte de Torreparedones, en Baena, han resultado muy interesantes a pesar de que han afectado a una zona pequeña. La campaña ha sido realizada por un equipo de investigación hispano-alemán: el grupo de investigación HUM 882 Antiguas Ciudades de Andalucía, que dirige el profesor Carlos Márquez en la Universidad de Córdoba, y el Instituto de Arqueología de la Universidad de Tübingen. El equipo de arqueólogos dirigidos por Phillip Baas, Dieta Svoboda y David Ojeda ha realizado dos sondeos de aproximadamente 3x4 y 3x3 metros y, a una altura de aproximadamente 20 centímetros, han aparecido restos de muros y suelos romanos y a más profundidad han hallado un pavimento que, según todo indica, pertenece a un edificio de época ibérica. El edificio y los restos encontrados en él -cerámicas, metales y estucos- serán investigados en profundidad durante los siguientes meses.

El proyecto surgió tras observar que en una zona al norte del foro de la ciudad el estricto y rígido sistema de distribución de las calles de la ciudad romana fue interrumpido intencionadamente, quizás para respetar una estructura ibérica preexistente a la fundación de la colonia romana de Torreparedones. Segun informan desde el Ayuntamiento, «confirmar la existencia de dicha estructura era uno de los principales objetivos de la intervención arqueológica y su hallazgo se produjo a una profundidad de aproximadamente dos metros bajo tierra». Se trata de un suelo de losas de grandes dimensiones, que gracias a los hallazgos cerámicos ha podido ser fechado entre los siglos V y III a.C. Probablemente, este pavimento y el edificio al que pertenezca motivaron el desvío de la calzada romana para respetar dicha estructura. Identificar muros asociados a este suelo, que ayuden a identificar la estructura a la que pertenece, será el objetivo prioritario de las siguientes campañas de excavación.