No se trata de una simple reflexión o de unas declaraciones al uso. Según el coordinador de área de Ciudad Física de la federación vecinal Al-Zahara, Juan Andrés de Gracia, hay que hacerse ecos de las quejas y los temores que están llegando a la federación por parte de numerosas asociaciones vecinales, que ven que de las 20 obras del plan Mi barrio es Córdoba solo una ha comenzado, algo más que inquietante si se tiene en cuenta que las intervenciones del programa tienen que estar terminadas y justificadas antes de que termine el año si se quiere que, a su vez, el Ministerio de Hacienda cumpla su compromiso y aporte su parte para las intervenciones con los 2,5 millones de euros acordados, a los que el Ayuntamiento suma 1,7 millones.

«Estamos muy preocupados, y si el problema es de la cantidad de trabajo que supone los concursos para la contratación de las obras, se podría reforzar ese departamento como otras veces se ha hecho cuando había necesidad», explicaba ayer De Gracia. El asunto, incluso, es más grave si se tiene en cuenta que en algunos casos los proyectos de las obras tienen un plazo de ejecución de dos o tres meses, lo que puede que haga ya imposible recibir la subvención acordada por esas intervenciones concretas.

En el plan Mi barrio es Córdoba, que no estuvo falto de polémica en la negociación entre administraciones de distinto signo y en la relación de obras a ejecutar, se contemplan intervenciones como la del mirador del Campo de la Verdad de Osario Romano, además de intervenciones en calles como Marqués de Guadalcázar, Abogado Enríquez Barrios, Pintor Espinosa, José Sánchez Guerra, Teruel, Juan de Cervantes o las avenidas de Al-Nassir y Cervantes. Precisamente, la intervención en esa última vía es la única que está en curso.

Al-Zahara y sus asociaciones federadas no son las únicas entidades preocupadas por el retraso del plan y el temor a que se pierda el dinero del Ministerio. También el grupo municipal del PP viene advirtiendo desde hace meses que el tiempo se está echando encima y que se puede perder el dinero del Ministerio.