Un grupo de vecinos de Arroyo del Moro y de la Colonia de la Paz lleva meses tratando de que el Ayuntamiento adecúe una zona de esparcimiento canino en el barrio para sus mascotas. El exconcejal de Movilidad, José Joaquín Cuadra, está liderando esta demanda vecinal, ya que en la actualidad las zona de esparcimiento canino más cercana para estos cordobeses está en el Parque Cruz Conde, un sitio a todas luces alejado.

Hace ya unos meses que José Joaquín Cuadra, junto a otros tres vecinos más, lograron reunir más de 500 firmas solicitando este parque canino. Los avales los presentaron al consejo de distrito, al tiempo que presentaron un proyecto en Sadeco y en la Gerencia de Urbanismo, en el que se planteaba la construcción de dicho parque en uno de los dos jardines que hay entre las calles Escritor Mercado Solís e Historiador Dozy.

Cuadra explicó ayer que este proyecto ha recibido el visto bueno tanto del consejo de distrito, como de Sadeco y Urbanismo, que dispondrían además de la partida económica necesaria para hacerlo. Sin embargo lamenta que el sitio elegido finalmente por la Delegación de Infraestructuras no haya sido el que sugieren los vecinos. De este modo, los dueños de mascotas de Arroyo del Moro consideran que la contraoferta que les ha hecho el Ayuntamiento para la instalación de esta zona para que los perros pueden hacer sus necesidades «no es las más adecuada porque carece por completo de sombras».

La Delegación de Infraestructuras ha desestimado la idea de los vecinos de hacerlo en el lugar antes citado y les ha propuesto reservar un espacio para los perros en uno de los solares que hay en la calle isla Fuerteventura. «Está zona está al otro lado de Arroyo del Moro, aunque eso en última instancia nos da igual, lo que sí es un problema es que ese espacio no tenga ningún tipo de sombra», apunta José Joaquín Cuadra, que espera que Infraestructuras se replantee la ubicación del parque canino. En la actualidad, en Córdoba existen dos parques caninos: el del Parque Cruz Conde y el de Miraflores, en el que Sadeco invirtió 16.000 euros. Estos recintos incluyen fuentes para que beban los animales y dispensadores de bolsas para recoger los excrementos de los perros.