La avenida de Trassierra es una vía fundamental para unir el centro con los nuevos barrios del Norte y Oeste de la ciudad, por lo que su reforma es una demanda vecinal desde hace años. La vía está reformada y ampliada con cuatro carriles en el tramo que hay entre la glorieta Amadora y Río Névalo pero falta el resto hasta la glorieta de las Tres Culturas, que tiene solo dos carriles. Urbanismo está dando pasos para hacer realidad esa ampliación y tiene en fase de concurso dos actuaciones imprescindibles para acometer la reforma y acabar con uno de los cuellos de botella existentes. Esas actuaciones son la demolición de dos casas de la calle Alfonso VII y de las edificaciones y el cerramiento que hay junto a la iglesia de las Margaritas. No son los primeros derribos de la zona, ya que en el año 2012 Urbanismo tiró las edificaciones que eran incompatibles con la nueva ordenación del Plan Especial de Reforma Interior de las Margaritas, pero son fundamentales en el proceso de preparar el suelo para la reforma.

Por un lado, Urbanismo ha sacado a concurso por 38.921 euros el derribo de las edificaciones y cerramiento de las construcciones expropiadas junto a la iglesia de Las Margaritas, con un plazo de ejecución de un mes. Por otro, ha licitado la demolición de las casas número 1 y 3 de Alfonso VII por 71.327 euros y un mes. Fuentes de Urbanismo explican que la idea es que este mismo año queden derribadas e incluso que los trabajos empiecen este mes, ya que esperan que la adjudicación se produzca en esta primera quincena de septiembre.

La intervención afecta a bienes expropiados hace tiempo, como la parte delantera de la iglesia de las Margaritas, donde irá el nuevo acerado. A la izquierda del templo, según indican las mismas fuentes, había una nave y, a la derecha, una edificación con uso de almacenaje, que es la que se tira ahora. La parte izquierda se derribó anteriormente. También fueron expropiadas hace años las edificaciones de la esquina de la calle Alfonso VII. Los dos inmuebles tienen ventanas y puertas selladas con ladrillo desde julio, ya que habían sido ocupadas.

Aunque estos derribos serán la constatación práctica de que Urbanismo no se olvida de la ampliación de esta avenida, las obras propiamente dichas tardarán en llegar, ya que aún quedan expropiaciones pendientes. De momento, Urbanismo no concreta cuándo empezará la reforma.

La ampliación de la avenida de Trassierra es un proyecto anunciado para el 2004, pero hasta el 2009 Urbanismo no pudo iniciarlo, y solo una fase, la del tramo de la glorieta Amadora y Río Névalo, que fue sufragada con 1,5 millones de los fondos anticrisis. Después, la segunda fase, entre Río Névalo y Doña Berenguela, fue encomendada a la empresa municipal Procórdoba, que se disolvió sin iniciarla. La empresa llegó incluso a adjudicarla a Acsa e Infraestructuras por 1,1 millones y diez meses de plazo. Sin embargo, Acsa solicitó varios aplazamientos apoyándose en la falta de terrenos. El último aplazamiento estaba previsto para marzo del 2013, pero no llegó a aprobarse por la disolución de Procórdoba. Al final, Ayuntamiento y adjudicataria firmaron la resolución del contrato y el futuro de la vía quedó en el aire.