Nieto e hijo de arquitectos, la obra arquitectónica de Rafael de La-Hoz Castanys (Córdoba, 1955) se ha consolidado en las últimas décadas como una de las más personales de la reconocida arquitectura española. Creador de espacios y volúmenes para la empresa privada, pero también para la Administración, De La-Hoz acometió hace unos años la restauración del convento que acoge la sede de la Fundación Antonio Gala y del cine Góngora. En la actualidad, el estudio que dirige trabaja en el proyecto de la sede del grupo industrial FinanceCom, que se convertirá en el segundo edificio de mayor altura de Marruecos. Aunque se marchó de Córdoba hace dos décadas, mantiene una estrecha vinculación con la ciudad que le vio nacer, de la que reivindica constantemente su riqueza patrimonial.