La sociedad propietaria del coso de Los Califas y la firma Ramguertauro rompieron ayer de "común acuerdo‡" su relación contractual dejando por ahora a la plaza de toros de la capital cordobesa sin empresa para la explotación taurina. Así lo confirmaba el presidente de la sociedad propietaria, Tomás González de Canales, que insistió en que a esta resolución no se ha llegado de forma "unilateral‡", sino que ambas partes han firmado un acuerdo en virtud del cual se rescinde el contrato que unía a las dos entidades.

La cesionaria hasta la fecha de Los Califas, cuya cabeza visible es el empresario venezolano Ricardo Ramírez, se manifestaba ayer en los mismos términos a través de su abogado, que señaló que esta ruptura es "lo mejor para ambas partes‡", sin que ninguna de ellas diera más detalles de los motivos de la disolución del contrato o del acuerdo alcanzado. Desde el Ayuntamiento de Córdoba "se respeta‡" la decisión de las empresas, aunque "se confía en que se hagan las cosas bien para que en el 2015 Córdoba tenga la feria taurina que merece‡", mientras que la Junta señala que su labor tan solo consiste "en que se cumpla el reglamento vigente‡".

La relación de ambas entidades se fraguó en el último trimestre del 2012 y ligaba a la sociedad y a los dueños del coso por dos años más. González de Canales no ha querido desvelar si ya se está en conversaciones con algún empresario taurino, aunque asegura que en abril, cuando empezó el desencuentro entre las dos entidades, "teníamos un plan b‡". En cuanto a las causas que llevan a la falta de consolidación de una empresa que gestione la plaza de toros de Córdoba, el presidente asegura que "este hecho no es tan especial‡". "En esta ciudad somos muy dados a criticarnos y censurarnos, esta plaza es de primera categoría y se han llevado a cabo festejos magníficos‡", pero "no es ninguna novedad que el mundo del toro es deficitario y no es fácil rentabilizarlo. Córdoba no es ni mejor ni peor que otras plazas‡".

"Lo ideal sería que un empresario se asentara al frente de Los Califas y, de hecho, firmamos los contratos por cuatro años con posibilidad de prórroga‡", continuó el presidente, que aseguró que "somos conscientes de que la venta de entradas no es como antes, hay que promover, hay que luchar para que la gente vaya a los toros‡". Por otro lado, Gónzalez de Canales recordó que desde el año 2002 hasta el 2014 han gestionado Los Califas tres empresarios y que Ramquertauro hizo una "gran feria‡" en el 2013 cuando era gerente Antonio Tejero, que abandonó el cargo porque --manifestó ayer-- "no me gustaba cómo funcionaba, yo tengo un prestigio y nadie va a venir a manchar mi nombre‡", añadiendo que esta ruptura "es lo mejor que ha podido pasar por el bien de Córdoba y de la Fiesta‡".

En cuanto al futuro de la plaza de toros cordobesa, el exgerente cree que "hay que adaptarse a los tiempos‡" y es una cuestión de "trabajo‡", por lo que "hay esperanza si se trabaja con tiempo y se pone en manos de una empresa solvente‡". "Córdoba es recuperable, pero hay que hacer eventos, fomentar el mundo del toro y salir del hermetismo‡", dijo Tejero. Con esta ruptura, Los Califas cierra un ciclo que antes estuvo precedido por la empresa Casa Chopera, por dos temporadas, y por Taurotoro, que gestionó ocho años.