El portavoz del grupo Popular en el Ayuntamiento de Córdoba, José María Bellido, criticó ayer la cesión de las instalaciones del Alcázar de los Reyes Cristianos para la celebración de una fiesta de solidaridad con Cuba, el próximo día 11 de junio.

El concejal popular considera asimismo que este acto tiene ciertos tintes electoralistas puesto que las entradas solo se pueden adquirir en dos lugares, uno de los cuales es la caseta del Partido Comunista, en la feria. Bellido ha lamentado el cambio que está experimentando el uso público del monumento, que el año pasado acogía un espectáculo nocturno de luz y sonido en el que se recogía la historia del monumento y era un atractivo turístico más y este año lo que va a acoger es «una fiesta de solidaridad con la dictadura de Cuba organizada por comunistas», en la que, dijo, «colabora el Ayuntamiento dejando el Alcázar».

Bellido indicó que este mes de mayo han ocurrido varios hechos que dejan en evidencia la gestión del equipo de gobierno municipal, que dijo que «solo sabe ir de charco en charco», asegurando que este gobierno ha sido «un lastre para la ciudad», por haber perjudicado al turismo con varias de sus actuaciones. Al respecto recordó los requisitos que se pedían en las cruces, la mala gestión de los controladores de los patios y, dijo Bellido, terminamos esa misma fiesta de los patios «con un gobierno municipal dando dos cifras distintas», que se diferencian en 330.000 personas sobre la asistencia, para concluir recordando el edil popular «el desalojo por parte de la Policía Local».

La cesión del Alcázar para la fiesta de Cuba es lo «último que se está haciendo en gestión de espacios públicos por el Ayuntamiento de Córdoba».

Le sorprende a Bellido que el acto se celebre precisamente en el primer fin de semana de campaña electoral y eso, señala, «debe hacernos reflexionar que el primer fin de semana de campaña haya un acto en un espacio público y que se venden las entradas en la caseta del Partido Comunista, con lo cual entiendo que algo de carga política tiene este acto y debería replantearse si es conveniente en campaña electoral tener espacios de todos para que se vendan entradas en la caseta del Partido Comunista». Bellido no descarta llevar el caso a la Junta Electoral de Zona, por si se estuviera incurriendo en alguna irregularidad.

Bellido reclamó una gestión de los espacios públicos «más sensata» y «alejada de sectarismos» que haga la ciudad más atractiva y no más radical».