Dos años de prisión es la pena a la que se enfrenta un detenido por los incidentes ocurridos hace dos años a las puertas de la discoteca Podium, cuando la Policía tuvo que intervenir para frenar una avalancha humana ante el exceso de aforo en el establecimiento y que se saldó con cinco heridos leves.

Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, sobre las 2.10 horas del 24 de octubre del 2013, el acusado se encontraba en la discoteca "vendiendo entradas" para el evento que se celebraba aquella noche. En esos momentos, debido a que se congregó en el lugar un gran número de personas y al existir "un grave riesgo de que se produjera una avalancha humana", se requirió intervención policial. Una vez allí, la Policía Local, "ante el cariz que estaba tomando la situación" avisaron a otros agentes de apoyo y varias ambulancias, pues se estaban produciendo "desvanecimientos" entre los asistentes. También acudieron patrullas de Policía Nacional, que realizaron un cordón de seguridad para evitar la entrada de personas a la discoteca, contando con "una gran resistencia por parte de los congregados".

Así las cosas, una vez que los agentes consiguieron que la mayoría de los asistentes se disolviera, un pequeño grupo de personas se negó a marcharse manteniendo, según el fiscal, "una actitud hostil" ante la actuación policial. Entre ellos el acusado, que se dirigió en varias ocasiones al local con intención de entrar, "abriéndose paso a empujones entre los agentes y desobedeciendo las indicaciones de los mismos". Pese a que los agentes se lo impidieron, en un momento determinado se abalanzó contra un policía y le propinó "un fuerte empujón, para a continuación lanzar puñetazos y patadas" a otros agentes, teniendo que ser reducido por la fuerza. En dicha actuación, uno de los agentes resultó con lesiones en una muñeca. El fiscal lo acusa ahora de un delito de atentado y una falta de lesiones.