La diversidad de la producción agroganadera cordobesa, en la que tiene una importancia creciente el olivar, es uno de los rasgos principales del sector primario de la provincia. Otro factor es la limitada disponibilidad de regadío, frente a otras zonas andaluzas, que pudiera atenuar en gran medida las adversidades climatológicas. Los nubarrones se convierten en fuente de ingresos para los agricultores. "Este año agrícola no está lloviendo como sería deseable. Las lluvias son claves para el desarrollo agrario. Hay gran preocupación por la falta de precipitaciones", aseguró ayer el delegado de Agricultura, Francisco Zurera.

La Agencia Estatal de Meteorología recoge en su informe de ayer un déficit de agua respecto a la media normal en todos los municipios en los que facilita precipitaciones. En la capital solo se han acumulado desde el 1 de septiembre 143,4 litros, 49 menos de lo normal en este periodo. El mayor déficit se registra en Doña Mencía, donde se acumulan solo 120,4 litros, lo que supone 51,7 menos de lo que es normal. El resto de municipios también está en datos negativos respecto a la media: Benamejí (-26,7), Hinojosa (-37,7), Montoro (-35,3), La Rambla (-35,2) y Espiel (-4,1). El problema crece al no esperarse lluvias a corto plazo.

Otro de los factores que hay que tener en cuenta en la producción agraria cordobesa son los precios. El aceite de oliva y la leche se encuentran entre los productos más afectados por la caída de cotizaciones. En el caso del aceite, se registra el valor más bajo de todo el año 2015 tras caer de los 3 euros el virgen extra. En la leche, la cotización a nivel nacional sigue sin mejorar, una situación que está teniendo menores consecuencias en Córdoba por los acuerdos de Covap con Mercadona. Sí ha mejorado el precio de la naranja al esperarse menos producción de la estimada.