El verano va tocando a su fin, pero los cordobeses saben que ni mucho menos el calor dirá adiós hasta dentro de un tiempo. Escapadas a la playa, visitas culturales o paseos por la montaña suelen ser los planes más solicitados por aquellos que desean alejarse un poco de la rutina, aunque no todos pueden permitirse realizar este tipo de planes o no pueden llevarlos a cabo por sus compromisos profesionales. Córdoba ofrece una amplia oferta para todos aquellos que optan por quedarse en la ciudad durante el periodo de calor, desde pequeños oasis en mitad de la ciudad hasta divertidos parque acuáticos pensados para toda la familia.

Situado en la localidad de Villafranca, se alza el complejo Aquasierra, un mar de piscinas, rodeado de zonas verdes y merenderos, sobre las que se alzan los distintos toboganes y atracciones. Una larga escalinata de madera, mojada por todos lados ya que si no los pies arden al caminar, guía por las alturas con destino a las pistas blandas o al conocido como Kamikaze por la sensación de adrenalina que causa al desplazarse por él. Los más pequeños también tienen la posibilidad de no parar ni un momento ya que existe todo tipo de diversión adaptada a su edad. El parque abre a las once de la mañana y cierra a las ocho de la tarde, hasta él se puede llegar en coche, aunque también es posible ir en autobús desde la estación por el precio de dos euros. El precio de las entradas se divide por altura, ya que según esta medida se podrán usar unas atracciones u otras: todo el que mida menos de 90 centímetros puede entrar gratis, hasta los 140 centímetros el precio llega a los nueve euros en jornada completa y a los cinco euros después de las 16 horas. Pasados los 140 centímetros hay que pagar 13,5 euros en jornada completa y ocho euros a partir de las cuatro de la tarde.

Si lo que buscan es un lugar más cercano pero que también ofrezca características similares a las del parque acuático, Assuan es una buena opción. Algo más barata y menos bulliciosa, con el mismo horario de apertura, esta piscina se muestra gran afluencia de público los fines de semana. Cercana a ella se encuentra las Dos Columnas, cuya característica diferenciadora son sus bajos precios y las múltiples ofertas que pone al servicio de los clientes, ya que cada día de la semana está dedicado a un colectivo social determinado, al que le resulta mucho más barata la entrada.

En el barrio del Brillante se sitúa el hotel Ayre, que en colaboración con el Real Círculo de la Amistad ofrece bonos de temporada y pases individuales para que no solo los clientes del hotel disfruten de la piscina, sino todo el que lo desee hasta completar el aforo. Para acudir, se recomienda llamar previamente para comprobar si hay espacio disponible.

En pleno asfalto, pueden encontrar la piscina del Santuario, que pertenece a un club privado pero que abre sus puertas también a los no socios, aunque el coste de la entrada resulta algo más elevado (alrededor de los ocho euros para los adultos), aumentando los días festivos. El punto fuerte de este club es que cuenta con tres piscinas de diferente profundidad para adultos y una para niños, lo que hace que pueda tener un gran aforo. Además, este club cuenta con pistas de tenis y de pádel, de las que también pueden hacer uso los no miembros. La piscina del colegio El Carmen también se encuentra en plena ciudad, en el barrio de San Cayetano, hace las delicias de todos los vecinos de los alrededores abriendo sus puertas durante la época veraniega.

Muchos son los clubes sociales que cuentan con instalaciones de ocio al servicio de sus socios. Aunque la entrada a las piscinas de estos lugares es exclusiva para aquellos que poseen carnet del club, a muchos se les conceden invitaciones que les permiten acudir con amigos y familiares no inscritos. Entre estos lugares encontramos el Aeroclub, el club Asland, los gimnasios GoFit (cuya piscina es algo pequeña pero bastante acogedora tras las horas de ejercicio) y de Poniente o el club Vistasierra.