El propio Pedro García reconoció ayer la complejidad que ha tenido reanudar el espectáculo en el Alcázar, un espacio que considera que ha estado «infravalorado» y al que le quiere dar un impulso con nuevas actividades que se están fraguando.

El montaje de luz, sonido y agua se estrenó en marzo del 2011 y se pagó con 1,4 millones de los fondos anticrisis. Durante más de un mes fue gratuito, pero después costó 10 euros a los adultos y 5 euros a los niños. Durante hora y media, y con los acordes de la guitarra de Vicente Amigo de fondo, Córdoba, la luz de las culturas mostraba un recorrido por la historia del monumento y de Córdoba.

Poco después de la llegada del PP al gobierno local, se produjo la primera paralización, aunque por poco tiempo. En junio del 2012, el horario se amplió y bajó el precio, y en septiembre del 2013, hubo una nueva adjudicación del contrato, que expiró en octubre del 2014. El actual gobierno local se encontró en el 2015 con un informe de Intervención que alertaba de la ilegalidad de la prórroga. El asunto acabó en el juzgado pero la causa quedó archivada. Durante un tiempo, el servicio fue ofrecido por trabajadores municipales, hasta que en agosto del 2015 se adjudicó por 21.176 euros. Desde entonces y hasta enero del 2016 hubo espectáculo nocturno.

El Ayuntamiento sacó a concurso el espectáculo hace más de un año por 58.000 euros, pero quedó desierto, por lo que convocó otro en enero del 2017 por 126.521 euros, que tuvo que licitarse de nuevo por un error al no incluir el IVA. Al concurso se presentaron dos ofertas y el servicio se lo llevó la misma empresa que lo prestó hasta enero del 2016. La empresa adjudicataria calcula en 80.000 euros los daños hallados en los equipos por los casi dos años de inactividad.