La Junta, a través de la Consejería de Fomento y Vivienda (IU), trabaja desde hace tiempo en un plan para la Axerquía Norte (Santa Marina, San Andrés, San Lorenzo, San Agustín y Trinitarios). Una de las propuestas es conceder ayudas de rehabilitación a los propietarios de casas vecinales para que alquilen después habitaciones a turistas. La filosofía del plan es ir más allá del arreglo de casas, interviniendo en el espacio público, y contribuir a reactivar la economía del barrio con el turismo y una actividad empresarial que ya se practica, pero de forma ilegal.

La Junta ve necesario un nuevo plan para esta zona, que ya cuenta con un programa de actuación desde el 2006, que empezó con fuerza pero que lleva paralizado cuatro años. Para ponerlo en práctica, Fomento y Vivienda necesita dos herramientas, el plan andaluz de vivienda, cuya aprobación está prevista para febrero, y el decreto de regularización de las viviendas turísticas --dependiente de Turismo y Comercio (IU)--, cuya entrada en vigor está contemplada para el mismo mes y que permite compatibilizar el uso turístico con el residencial. No obstante, hay que tener muy en cuenta el escenario político actual y la posibilidad de que la presidenta de la Junta, Susana Díaz (PSOE), adelante a marzo las elecciones autonómicas. La entrada en vigor de esos dos instrumentos y la puesta en marcha de este nuevo plan dependen de si hay elecciones o no y de la decisión que tome después el nuevo gobierno. Además, la Junta debe presentar el plan al Ayuntamiento, con el que tiene que coordinarse.

El plan tiene cuatro ejes. El más llamativo es el de rehabilitación y activación turística de la vivienda tradicional. La Junta abrirá una convocatoria, en la que fijará los requisitos que deben cumplir los propietarios para solicitar las ayudas, que serán del 40%, ya que ellos ponen el 60%. La convocatoria también fijará las obligaciones que tienen, como comprometerse a mantener la actividad turística por unos años y cumplir la normativa. Además, se valorará que la vivienda esté habitada y el uso compartido, es decir, el alquiler de habitaciones, para promover el concepto tradicional de las casas patio. El fin es también, según la delegada territorial, Marisantos Córdoba, "potenciar esa forma de vida sobre la óptica de la modalidad turística".

Otro eje contempla convertir en un centro social y empresarial las casas número 4 --de la Junta-- y 5 --del Ayuntamiento-- de la plaza de San Agustín, que fueron objeto de un concurso de ideas para ser centro cívico y sede de la antigua EPSA, que ganó el arquitecto Ricardo Montoro en el 2009. Fomento y Vivienda no ve ya sentido a un centro cívico allí ni a la oficina del área y sí a un proyecto de economía social que cree empleo. En principio, se ha planificado una primera fase, presupuestada en 482.000 euros --las tres fases ascenderían 886.000--, de los que el 40% pondría el Estado, el 20% la Junta, otro 20% el Ayuntamiento y el 20% restante la entidad concesionaria de economía social. La primera fase incluye tres oficinas para alquilar, una sala de reuniones para uso vecinal, una tienda o pequeño mercado de economía social, una cafetería, y el patio, que, mientras se desarrollan el resto de fases, puede tener uso deportivo. Hay estudios previos que ven viable el proyecto.

El tercer eje necesita también coordinación con el Ayuntamiento, ya que implica restringir a lo mínimo --servicio público, carga y descarga, y residentes-- el tráfico en el entorno de Viana y San Agustín, creando un eje atractivo para el turista entre Juan Rufo, Reja de Don Gome y San Agustín hasta Obispo López Criado; y hasta Santa Marina a través de Santa Isabel. Este apartado exige alguna obra, pilona o cámara en Obispo López Criado, y se ha presupuestado en 362.000 euros.