El yacimiento Arqueológico de Ategua, del siglo IX antes de Cristo, ubicado en Córdoba y que Julio César mantuvo intacto cuando llegó a Hispania, ha sufrido importantes daños en una parte causados por un arado, que ha dañado utensilios árabes, íberos y tartesios y parte de la muralla romana.

"No creemos que haya sido intencionado, sino que un agricultor que quería sembrar olivos, ha metido una grada de casi ocho metros en la superficie y ha dejado a la luz una posible villa roma" ha explicado el escultor y tesorero de la Asociación Cultural Amigos de Ategua, José María Serrano, que lleva años estudiando el yacimiento, declarado de Bien de Interés Cultural (BIC), y luchando por su preservación.

Si Julio César cuando logró que se rindieran a los romanos los pobladores de esa zona de Hispalis mantuvo intacto Ategua, el señor de la parcela 8 del polígono 49 del parcelario catastral de fincas rústicas ha sido llamado a declarar por haber cometido un delito contra el patrimonio.

En la zona donde han realizado labores de aireamiento de tierra se han destruido innumerables sillares, téjulas, ladrillos romanos, restos de cerámica tartésica y árabe, vestigios íberos e incluso huesos humanos de todas las civilizaciones que desde el siglo IX antes de Cristo han pasado por este lugar, situado en el municipio cordobés de Santa Cruz.

Estas joyas del patrimonio histórico y antropológico pueden verse ahora molidas y mezcladas esparcidas por las fanegas aradas en el entorno BIC de Ategua donde, desde la Asociación Cultural de Amigos de Ategua, explican que hay documentos que aseguran el propio emperador Julio César pudo ser nombrado como tal tras la batalla librada contra los hijos de Pompeyo en estas tierras, granero de Hispalis durante la romanización.

Se trata de la zona conocida como Teva la Vieja, en pleno yacimiento donde las huestes romanas camparon para alimentarse antes de que los moradores se rindieran al César según consta en el "Bellum Hispaliense".

El presidente de la asociación, Antonio Osuna, que se dedica a promover el estudio y protección del yacimiento, ha explicado que fueron unos vecinos quienes lo avisaron del daño.

"Al día siguiente un experto de Cultura de la Junta de Andalucía confirmó que podría haber salido a la superficie una villa romana al remover la tierra y arar el terreno", ha indicado.

Desde la asociación piden más protección para Ategua para evitar daños como estos, causados por desconocimiento o con intencionalidad, porque además es una zona de cotos de caza, actividad que también puede perjudicar los restos arqueológicos.

La Junta de Andalucía ha emplazado a la Asociación Cultural Amigos de Ategua a una reunión el próximo 18 de agosto para tratar de esclarecer las causas aunque Osuna lamenta que "el daño ya está hecho".

Sin embargo, desde la asociación se mantienen cautos y comprensivos con el agricultor que ha arado sobre la posible villa romana y necrópolis y cuyas gradas han removido los restos citados pues han justificado que "el hombre estaba trabajando en sus tierras", si bien estas forman parte de la zona BIC del yacimiento.

Por su parte, la delegada del Gobierno de la Junta en Córdoba, Rafi Crespín, ha lamentado los daños que se han producido en el yacimiento de Ategua, y ha señalado que desde que se tuvo conocimiento la Junta de Andalucía "está actuando".

En un comunicado, la Junta ha explicado que "tanto el arqueólogo de la delegación de Cultura como la Policía Autonómica han visitado el yacimiento y están investigando para hallar al autor o autores de los daños".

Además, la delegada ha hecho un llamamiento a la población para que sea sensible con los bienes del patrimonio cultural y obtenga la autorización pertinente para actuar en el entorno de estos bienes.

"La Junta de Andalucía tiene una legislación precisa para la protección del patrimonio cultural", concretamente, la Ley de Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía que fija penas de hasta 18 meses de cárcel y multas por encima de los 400 euros.

El yacimiento de Ategua solo tiene excavada un cinco por ciento de su superficie a pesar de haber sido declarado BIC hace ya una década, y sus primeras excavaciones no llegaron hasta el año 1933.