Las sesiones de la cuarta edición del Seminario 'Innovagro', organizado por la Red 'Innovagro' y el Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario ('ceiA3) y celebrado este miércoles y jueves en Córdoba, ha sentado las bases para la cooperación entre Europa y América Latina, de cara al diseño de una estrategia mundial de colaboración científica que consiga transitar de la transferencia al intercambio activo de conocimientos; y, lo más importante, sea capaz de atender las demandas de los agricultores y la industria.

Más de 200 expertos, técnicos y gestores relacionados con la innovación y la agroalimentación procedentes de ocho países latinoamericanos y europeos han coincidido en subrayar esa necesidad como el gran reto de la agroalimentación mundial y en enfatizar la importancia estratégica de la innovación.

En este sentido, el encuentro celebrado en la sede del Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario en la Universidad de Córdoba ha dado nuevos pasos en el afianzamiento de las relaciones Europa-América Latina.

La presencia del comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, y del director general del Instituto Interamericano para la Cooperación en Agricultura, Víctor Villalobos, ha puesto sobre la mesa la necesidad de seguir estrechando esos lazos de cooperación, concretados en iniciativas como la Red 'Innovagro' y las convocatorias específicas para colaborar con los principales actores del sistema de innovación agroalimentario de América Latina del programa Horizonte 2020 de la Unión Europea.

De este modo, expertos de uno y otro lado del Atlántico han analizado temas de interés común para abrir nuevas líneas de trabajo en red que contribuyan al desarrollo de un sector agroalimentario competitivo, sustentable e incluyente.

Las 32 ponencias presentadas ante el plenario del Seminario 'Innovagro' han ofrecido una imagen fija de los grandes problemas de la agroalimentación, que en grandes líneas no difieren a un lado y otro del Atlántico --gestión y manejo de recursos hídricos, cambio climático, capacitación de agricultores, protección de recursos fitogenéticos, arraigo al territorio--, pero, sobre todo han servido para proponer soluciones desde la innovación, la transferencia y el conocimiento.

Los grandes desafíos globales como son elevar la productividad y competitividad con el fin de contribuir al bienestar y reducir la pobreza, impulsar la seguridad alimentaria mundial, favorecer la mitigación y adaptación al cambio climático, mejorar las condiciones de acceso y uso del agua, la transferencia de conocimientos y de tecnologías para lograr la apropiación de las innovaciones; exigen profundizar en la colaboración y ampliarla a través de redes internacionales como 'Innovagro' que sirvan de puente entre América y Europa.

POSTURA DE ASAJA

Mientras, la organización agraria Asaja en Córdoba ha subrayado que el seminario, titulado 'Una alianza por la innovación agroalimentaria', "se olvida de la importancia de la transferencia al no convocar a los principales actores que son los agricultores y ganaderos representados por las organizaciones agrarias".

Y es que, según dice en una nota, a dicho seminario han asistido representantes del Ministerio, Consejería de la Junta y hasta el propio comisario europeo para tratar la innovación, "pero faltaron los agricultores y ganaderos que como miembros de la sociedad y que en este caso además protagonistas porque se trataba sobre investigación en agroalimentación, y no fueron convocados".

Así, Asaja recuerda a los organizadores y a las diferentes administraciones que "el objetivo fundamental del recién aprobado reglamento del Parlamento europeo y del Consejo es fomentar la transferencia de conocimientos e innovación en los sectores agrarios y reforzar lazos entre la agricultura y la investigación, pero en este caso no ha existido ningún tipo de lazo", lamentan.