Una familia ha denunciado al Defensor del Pueblo andaluz que el colegio Torre Malmuerta se niega a atender a su hijo Francisco, de 10 años, en sus necesidades especiales como discapacitado, ya que está afectado por una distrofia muscular de Duchenne, algo que se le comunicó este mismo lunes verbalmente, en un pasillo del centro. La madre del niño, Rosa García del Rosal, que además es presidenta de la Red de Padres y Madres Solidarios (REMPS), ha denunciado esta mañana a las puertas del centro la situación, apoyada por miembros de este colectivo.

Rosa García ha explicado que su hijo, matriculado en Primaria en este colegio público desde los 6 años, tiene una enfermedad por la que necesita ayuda para sus desplazamientos para ir al baño, al comedor, al recreo.. algo que hasta ahora ha hecho ayudado por monitores. Sin embargo, este lunes, la directora, "en el pasillo del colegio, de muy malas formas" y acompañada por otro personal del centro, le comunicó que no podían seguir atendiendo a su hijo. "Nos da dos opciones, o llevarme a mi hijo a mi casa y me informa de que hay un recurso de que la Junta de Andalucía me manda un profesor durante tres horas o que utilice una silla de ruedas", asegura la madre.

Rosa García insiste en que su hijo Francisco puede andar con ayuda, y no tiene prescrita una silla de ruedas porque "necesita ejercitar los músculos del cuerpo, de los contrario se producirían contracciones. espasticidad, calambres y dolores musculares". Según la madre, "la directora nos dice que los monitores se niegan a desplazarlo porque según la prevención de riesgos laborales no pueden levantar 30 kilos". La madre requiere que se le presente por escrito todo y asegura que en aquella reunión "tuve un trato vejatorio, me sentí acosada y llamé a la policía".

Hoy también ha acudido la policía tras un altercado entre el asesor de la Red de Padres y Madres Solidarios y el inspector de Educación que se encontraba en el centro. La familia ha solicitado una entrevista con la delegada de Educación, que de momento no se ha producido, y hace un llamamiento a otros padres que se encuentren en esta misma situación para que lo denuncien.

La Delegación de Educación ha hecho público un comunicado en el que asegura que el menor está "siendo atendido según su dictamen de escolarización y recomendaciones médicas", pero recuerda que "los monitores tienen unas funciones concretas, no son rehabilitadores, y esta Delegación sigue y respeta lo que dictamina la norma".