TRAYECTORIA TIENE 46 AÑOS Y NACIO EN CIUDAD DE MEXICO. TRABAJA DESDE LOS 18 AÑOS Y SE DEFINE COMO "REPORTERA DE TROPA".

Elia Baltazar afirma que el colectivo mexicano Periodistas de a Pie "estamos bien emocionadas" por recibir el Premio de Periodismo Julio Anguita Parrado, con el que el jurado ha reconocido la defensa de los derechos humanos y la libertad de información ejercida por un grupo que además realiza labores de acompañamiento a profesionales que se desplazan a zonas de especial peligrosidad.

--¿Cómo estaba la situación en México para que ustedes decidieran hacer algo?

--Nacimos a principios del 2007. Empezó la ofensiva contra el narcotráfico y en el país empezaron a cambiar las cosas. Casi todas éramos periodistas mujeres asignadas a fuentes que tadicionalmente están para mujeres: pobreza, niños... Y comenzamos a ver cómo nuestra información iba quedando pequeña al lado de todo lo que tenía que ver con violencia. Pensamos que nuestro trabajo no era lo suficientemente bueno para competir. Entonces hubo como una intención de prepararnos nosotras y hacer cursos. Ya como red de Periodistas de a Pie nacimos en el 2010.

--¿A quién interesa que el periodismo sea una profesión peligrosa?

--A los grupos no formales de poder, al crimen organizado, pero también a los políticos corruptos, a los empresarios corruptos... Las últimas cifras que se dieron a conocer este año reconocen 102 periodistas asesinados desde el año 2000.

--Afirma que en México todavía no importa mucho la muerte de un periodista. Esto debe ser muy duro.

--Hemos avanzado un poquito, pero en general tiene que ver con la historia de la prensa en México, de un vínculo muy estrecho entre el poder y la prensa. A partir de la violencia, los periodistas hemos salido a las calles, hemos tratado de renovar este vínculo con los ciudadanos demostrándoles que estamos de su lado, del lado de una información de calidad.

--¿Qué supone para ustedes recibir el Julio Anguita Parrado?

--Estamos bien emocionadas. Ha sido un ejemplo muy importante ver cómo una ciudad recupera la memoria de un periodistas y la comparte de manera muy generosa con periodistas de todo el mundo. El es un ejemplo de lo que sucede en muchos países. En nuestro caso, por ejemplo, prácticamente el 90% de los asesinatos de periodistas sigue en la impunidad.