Algunos vecinos de Trassiera han puesto el grito en el cielo al ver el resultado de la intervención y consideran que «en algunos tramos es una ratonera». Se quejan porque en un solo carril tendrán que circular vehículos en dos direcciones y creen que esto generará conflictos importantes. «La otra noche, una furgoneta volcó a la cuneta para echarse a un lado porque venía otro coche en dirección contraria», explica un vecino de la asociación Las Alberquillas de Trassierra. El presidente del Club Deportivo Duende El Bejarano coincide en las críticas. «Es peligroso habilitar un carril tan estrecho porque, si un coche de bomberos tuviera que entrar, se quedaría atascado y no podría pasar», afirma, «habría sido mejor prohibir el paso a los coches en general salvo a los residentes y dejar el camino libre». Para el presidente del Consejo de Distrito, «controlar quién es residente y quién no sería más difícil» y aclara que «cada 20 o 30 metros se han suprimido varios bolardos de forma que uno de los coches puede hacerse a un lado y dar pasar al otro». Lo que se impone es un cambio de mentalidad, según el delegado de Alcaldía. «Se acabó eso de ir a 90 kilómetros por hora, eso está claro, hay que ir despacito y si dos coches se cruzan, uno deberá echarse a un lado, como se hace en otros caminos de estas características». Según Salazar, «como siempre que se acomete una actuación de estas características, es normal que haya quien no esté de acuerdo» y recuerda que «el proyecto está consensuado con el Consejo de Distrito y con la asociación de vecinos Las Alberquillas». Sobre los bomberos, dice que «probaremos con un camión y si hay algún problema se revisará».