La Fiscal General del Estado, Consuelo Madrigal, convocó ayer al Consejo Fiscal para pronunciarse sobre 17 plazas, entre ellas la de fiscal jefe de Córdoba. Juan Calvo-Rubio, natural de Aguilar de la Frontera y destinado en Málaga, sustituirá a José Antonio Martín-Caro al frente de la fiscalía cordobesa, informaron a este diario fuentes de esta institución. Especialista en medio ambiente, Calvo-Rubio, de 55 años, estudió Derecho en la Universidad de Córdoba y se licenció en la primera promoción, en 1982. Desde 1998 coordina el área de Medio Ambiente de la fiscalía de Málaga. Obtuvo un reconocimiento de la Fiscalía General del Estado en el año 2013 al conseguir un centenar de sentencias condenatorias en delitos contra la ordenación de territorio.

Calvo-Rubio tenía en esta convocatoria como rivales a Consuelo Fidalgo y Fernando Sobrón Ostos, ambos destinados desde hace años en la plaza de Córdoba. Fidalgo (Madrid, 1962) es desde el 2002 coordinadora en Andalucía de Urbanismo y Patrimonio Histórico-Artístico y ya luchó por esa plaza en el año 2009 contra Martín-Caro, según ha recabado este diario de La opinión de Málaga . Sobrón (Córdoba, 1963) fue elegido hace un año para formar parte del Consejo Fiscal, órgano consultivo del ministerio público. Ingresó en la carrera fiscal en el año 1990 y ha estado destinado en Sevilla. De 1993 a 2001 estuvo adscrito a la Fiscalía de Menores y actualmente pertenece a la Red de Fiscales de Cooperación Judicial Internacional y de Siniestralidad Laboral.

Martín-Caro ya anunció que no se presentaba a la reelección, como adelantó a Diario CORDOBA hace unos días, pero sí competía por un puesto en el Tribunal Supremo. Accedió a la jefatura de la fiscalía cordobesa en el 2004 y declaró que en estas páginas que "no es bueno que nadie se eternice en el cargo", por lo que quería ser consecuente "con lo que critiqué en su día". Al hacer balance de estos diez años lamentó que no pudiera poner en marcha un grupo dedicado específicamente a la delincuencia económica y a los delitos fiscales debido a la falta de personal.