El proyecto Córdoba Everest 2008, ya está preparando la ascensión a la montaña más alta del planeta. Se trata de la expedición que culminará un proyecto que ha llevado durante los últimos años a montañeros cordobeses a las grandes cimas del mundo.

Para llevar a cabo con éxito esta última ascensión, el proyecto contará con la ayuda del mejor montañero español de la historia, Juanito Oiárzabal, que entre sus 21 cimas de más de ocho mil metros cuenta con dos ascensiones al Everest. "Pretendo transmitir mi experiencia y aconsejarles en todo lo que me sea posible. Vengo sin ánimo de protagonismo porque no me queda nada que demostrar en el Everest", dijo ayer el montañero. A pesar de ello, el vasco quiere ayudar a que se consigan los "numerosos atractivos que tiene esta ascensión".

Y es que Córdoba Everest 2008 va a organizar la segunda expedición andaluza a este pico. La anterior tuvo lugar en el año 2000, cuando un trío formado por dos andaluces y un catalán alcanzaron los 8.848 metros de la cumbre. Lo hicieron con oxígeno y por la ruta Sur-Sureste, que se encuentra en el territorio de Nepal.

La expedición que comenzará el 25 de marzo lo hará por la cara Norte (perteneciente al Tíbet) y algunos de los montañeros lo intentarán sin oxígeno suplementario. "Otra ruta, otra vertiente y otro país, ese es el gran atractivo de esta expedición", declaró ayer a CORDOBA Oiarzábal. También se puede producir otro hito más, el de la primera andaluza que suba el Everest. Y es que la expedición va a estar formada por el cordobés Ricardo Guerrero, el montillano José Baena y el egabrense Pablo Luque; aunque a ellos se le puede unir la sevillana Lina Quesada, una de las mejores montañeras del país.

Además, Ricardo Guerrero comentó ayer, en la comida que mantuvo todo el equipo en Bodegas Campos, que habrá "un grupo de unas quince personas que irán con la expedición hasta el campo base, para ver el Everest aunque sea desde abajo". También comentó que él y José Baena partirán el próximo 8 de septiembre hacia la cordillera del Himalaya para intentar la ascensión al Cho-Oyu. Se trata de una montaña de 8.201 metros, que les servirá "para mejorar la preparación física", dijo Guerrero.

Este será el último ochomil que realice el proyecto antes de la ascensión al Everest, que han podido plantear según el montañero cordobés, "gracias al Ayuntamiento de Córdoba, al de Montilla, a Procordoba, al IMD, a Emacsa, y a la Capitalidad Cultural".