Unas 15.000 personas, según los organizadores, y 4.000, según la Policía Local, se manifestaron ayer por las calles de Sevilla convocados por IU para, bajo una intensa lluvia, exigir al Gobierno un cambio de modelo económico que garantice el mantenimiento del empleo. El coordinador de IU, Cayo Lara, encabezó junto a su homólogo andaluz, Diego Valderas, y el eurodiputado Willy Meyer, esta manifestación, que es la primera organizada por IU para reclamar medidas reales contra la crisis y en la que se ha podido ver a destacados dirigentes de la formación, como la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar. Bajo una intensa lluvia que acompañó a los manifestantes durante la hora y cuarto que duró la manifestación --que arrancó a las 12:00 horas desde el Palacio de San Telmo (sede de la Presidencia de la Junta andaluza) y finalizó en la Plaza de San Francisco-- los manifestantes no pararon de corear consignas, entre las que ha destacado la referente a los sindicatos: "Dónde están, no se ven, Comisiones ni UGT".

A LA HUELGA GENERAL Entre los manifestantes se encontraban más de 3.000 cargos públicos de IU. Momentos antes de comenzar la manifestación, que encabezada una pancarta en la que se podía leer "Frente a la crisis. En defensa del empleo". Cayo Lara declaró a los periodistas que esta movilización supone el preámbulo de una gran movilización estatal y que, "si los sindicatos quieren, acabará en una huelga general". "La sociedad española debe reaccionar intensamente" contra la crisis y exigir al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero un cambio de su política económica, porque si no, la única solución pasará por reclamar un cambio de Gobierno, dijo Lara.

"El Gobierno se reúne con los banqueros para comprarles activos con dinero que sale de los ciudadanos. Así los banqueros pagan sus agujeros negros", denunció Lara, quien opinó que el Ejecutivo se ha olvidado de las pymes, las familias y los autónomos. Sobre la manifestación que el PP-A ha convocado el 15 de febrero en Málaga en favor del empleo, Cayo Lara aseguró que los populares buscan una salida a la crisis en la dirección totalmente opuesta a la de IU, ya que pretenden "bajar los salarios y atornillar más a la calle trabajadora".