Los 123 diputados, senadores, eurodiputados y parlamentarios autonómicos del PSOE andaluz se reunieron ayer en Madrid para exhibir su "fortaleza", la que les otorgan los votos que "cada cuatro años" les permiten ganar elecciones.

Son palabras del presidente de la Junta de Andalucía y del PSOE, Manuel Chaves, en la reunión de la Interparlamentaria Socialista de Andalucía, que reunió a los 56 parlamentarios regionales, los 36 diputados en el Congreso, los 27 senadores y los 4 eurodiputados.

Gran parte del discurso lo dedicó Chaves a la crisis económica y a la deslegitimación de un capitalismo "sin ataduras" que provoca que los ciudadanos "estén mirando hacia la política y hacia los gobiernos". De este modo, subrayó la esperanza de los ciudadanos en la próxima reunión del G-20 en Londres y dijo que si se fracasa en ese encuentro, "fracasarán la política, los gobiernos y los estados".

Tanto el Gobierno central como el autonómico han movilizado todos los recursos disponibles para combatir la crisis y lo han hecho, según Chaves, manteniendo el gasto social y desde el diálogo y la concertación. Para afrontar la crisis, "todo el mundo debe arrimar el hombro", subrayó Chaves antes de acusar al PP de tener el "no" como estrategia política y de aprovecharse de la crisis para "rascar" votos.

Chaves opinó que "cada día está más claro" que la corrupción "está en la propia médula del PP", que se dedica a pedir responsabilidades a todo el mundo pero que es incapaz de depurar las suyas. Chaves criticó el estilo conservador de hacer política del PP, "sin escrúpulos".

En su turno, la secretaria de organización del PSOE, Leire Pajín, negó que Andalucía haya recibido privilegio alguno con el reconocimiento de su deuda histórica, cifrada en 1.204,41 millones, y sostuvo que se trata de un derecho justo, que legalmente le corresponde a esa comunidad. "No ha sido fácil", admitió Pajín, convencida de que un tema tan complejo sólo era posible sacarlo adelante con "gobiernos solventes" como los que hay en Madrid y Sevilla. Añadió que en este asunto quedarán los nombres de Zapatero y Chaves como los que han puesto fin a un viejo contencioso que duraba ya 27 años.