Poco más de lo que se podía esperar. El encuentro que cerraba la temporada en El Arcángel sirvió para ver debutar a Mena y a Ortega, jugadores de un filial que tendrá protagonismo, mucho, la próxima temporada. También para tomar nota de alguna ausencia, tanto en el equipo como en la convocatoria.

En cualquier caso, encuentro más que de guante blanco el que dirimieron blanquiverdes y rojiblancos. Los primeros querían ganar, no sólo por dar una alegría a sus aficionados, sino también a los de arriba. No era lo mismo terminar décimos que decimosextos, por ejemplo.

La primera parte fue prácticamente un ida y vuelta, llegadas de unos y otros, no excesivas, aunque sin claras ocasiones de gol.

Tras el descanso se rompió el guión con un golazo de Felipe Sanchón. Una vaselina a Razak que arrancó incluso algún aplauso local. El Córdoba apretó un poquito, basado como siempre en Javi Lara y Javi Galán. Un claro penalti a Alfaro era transformado por Piovaccari, mientras que a 15 del final, Caballero culminaba una buena jugada blanquiverde con inicio en Alfaro y continuidad en el pacense. A partir de ahí, vuelta a la normalidad, ya que el Girona no estaba para peleas y sólo quería seguir celebrando su ascenso. De hecho, en los vestuarios de El Arcángel continuaba escuchándose «a Primera, oé» tras terminar un encuentro agradable a la vista del espectador ocasional, aunque con poco espíritu competitivo.