--Llegó el día del Bernabéu, el estreno en Primera. ¿Se consideraría satisfecho si el equipo está toda la temporada en el puesto 17?

--Vamos a hablar del 15, ¿no? Jo. Es que siempre hemos estado en el sexto. Claro que me conformo. Pero me gustaría hacer una campaña más decorosa, aunque sé que es muy difícil.

--¿La llegada de alguien implicaría obligatoriamente la salida de un jugador o podría no ser así?

--Las salidas que hay previstas son las de Nieto y Adri, ya que Joselu y Juanlu ya no están. Si alguien quiere salir, yo ya lo dije el otro día, nosotros estamos abiertos a escucharle, pero en principio el club no tiene previsto darle la salida a nadie más.

--Un verano de decisiones duras, como la marcha de Raúl Bravo, del que se criticó tanto su fichaje hace un año exactamente.

--Lo que no me acostumbraré nunca en el fútbol es a estos temas. Soy un hombre que siempre he estado acostumbrado a trabajar con los mismos y el trajín de personal de los que se van y se quedan pues no, no estoy acostumbrado y sí, es durísimo.

--¿Cuánto dinero supone el presupuesto deportivo total?

--Diez millones. El club tiene previstos 28 millones de ingresos.

--Hay que pagar prima de ascenso, está el tema de la deuda concursal...

--Nosotros tenemos previsto en el presupuesto un beneficio de dos millones de euros. Sí, tenemos la prima de ascenso, la deuda acumulada, deuda de concurso, las obras de El Arcángel, que las está pagando el Córdoba.

--¿Cuánto supondrá eso?

--Un millón y pico de euros. De los cuales 450.000 ha dicho el Ayuntamiento que nos lo pagarán.

--¿Cuántos abonados tiene el club?

--Mira, me dijeron hará cuatro días (el miércoles pasado) 16.022, con lo cual me gano una comida, porque aposté que pasaríamos de 16.000.

--Llegó y se fijó un proyecto de estar en Primera en tres años. ¿Se pone a partir de ahora otro?

--Hacer la ciudad deportiva.

--¿Y en qué punto se encuentra?

--En el cero. No avanza. Llevo tres años en el mismo punto.

--¿Ni terrenos en vista?

--Ni terrenos, ni nada.

--¿Y la ciudad deportiva de Rafael Gómez?

--Rafael Gómez, como sabemos todos ha estado malo, ha estado ingresado y por lo tanto no hemos podido hablar con él. Pero yo creo que con Rafael no tendremos ningún problema en llegar a un acuerdo para poder llegar a hacer algo en la ciudad deportiva.

--¿Más allá del uso que se le vaya a dar esta temporada?

--Sí, más allá. Incluso de poder hacerla allí. Porque si esperamos a otros creo que no llegamos.

--En el balance de estos tres años si tiene que poner el mejor momento, ¿Canarias?

--Sí, claro, sin duda.

--¿Y el peor?

-- (Calla varios segundos)

--¿Tantos ha habido?

--(Sonríe) Es que ayer lo hablaba con un amigo. No he llegado nunca a entender cómo los propietarios morales de algo pueden tirar piedras sobre su propio tejado. Nunca lo entendí del fútbol. Los jugadores pasan, los entrenadores pasan, los presidentes pasan y que estés increpando a lo que es tuyo nunca lo voy a entender. No lo entiendo. Yo nunca insultaría o le diría "vete" a mi hijo, ni a mi hija, ni empresas. Yo no entraría a mis empresas diciendo "hala, h... iros". Más allá de que esté conforme o no con lo que se haga. Nunca entendí que lo que es tuyo, lo que entiendes como propio, lo que quieres y anhelas y deseas, te dediques en los campos de fútbol a ir contra ellos.

--Fue duro el año pasado.

--Sí, pero es que no lo llego a entender. Voy por la calle y hay gente que me dice "el Córdoba es nuestro, presi". Pues si es vuestro cómo lo maltratas así.

--Le responderían: "Porque está usted".

--No, pero si da lo mismo. Si es a todos. A Campanero le han dicho de todo, a Salinas igual y a tantos otros. ¿Cómo que a mí? Aquí han chillado a todos. Y mañana viene otro y le pasará lo mismo, le seguirán chillando. Nunca he entendido eso en el fútbol. Pero no en el Córdoba. Ni en el Betis, ni en el Rayo ni en ningún otro. ¿Pero no decís que esto es vuestro? Pues tratadlo bien, con cariño, más allá de que tú desde fuera quieras cambiar lo que hay dentro. Nunca lo he entendido. Ni en El Arcángel ni en ningún otro estadio. Yo nunca he chillado a nadie.

--Hablando de El Arcángel. ¿Se firmará pronto el convenio de cesión?

--No, no.

--¿Se firmará algún día?

--Pues no lo sé. Yo creo que no. Yo es que creo que no se firmará nunca. Vamos a quitarnos ya la careta. Primero, el Córdoba lo que no va a hacer es una obra que le cuesta un fortunón y que no le corresponde. Porque según todo el mundo, ese estadio es del Ayuntamiento. Pues que nos den el millón y pico y los veintitantos millones (de pesetas) que le costó al Córdoba hacer los vestuarios anteriores. Que los pagó el Córdoba. Lo que no vamos a permitir es que entre allí nadie a jugar al golf. Así de fácil y de llano.

--Defendió hace dos meses que la relación entre usted y el alcalde era magnífica, que otra cosa es lo que había alrededor.

--Sí, porque el alcalde tiene un problema, y es que en este Ayuntamiendo manda la interventora. Entonces, con la iglesia hemos topado.

--Los famosos reparos de intervención que hubo por ejemplo en la Copa Davis.

--Sí, y yo se lo he dicho al alcalde alguna vez, que me reúno con la interventora y no con él. Claro. Y que los cordobeses elijan a la interventora dentro de cuatro años. Así que la que manda aquí en Córdoba es ella, por lo que tendremos que sentarnos con ella. Córdoba es la única ciudad de España que pretende que paguemos todo nosotros, no recibir ni una puñetera subvención del Ayuntamiento y, para una que nos prometió el pasado año, poco más de un año, no nos la ha pagado todavía. Y la LFP, por decir nosotros en la documentación que recibiríamos esa subvención, nos ha puesto una multa del copón. Multa que ha pagado el Córdoba, claro. Ahora pretende que El Arcángel sea de uso público. Pues bien, que lo pague él, que lo mantenga él y que lo tenga él. Porque la interventora dice no sé qué. Pues bien, yo ya se lo he dicho al alcalde, que no se preocupe, que yo me reuniré con la interventora. Me llevo fenomenal con el alcalde y tengo una magnífica relación con él, pero es que el hombre no tiene capacidad de maniobra. Por lo menos para el Córdoba. Para el resto de la ciudad no tengo ni idea.

--Otros clubs sí han recibido subvenciones y colaboraciones.

--Todos los de España. Todos. Menos el Córdoba. No, es que "hay que pagar una contraprestación" además. ¿Quién nos paga que el Córdoba se vea en toda España? ¿Eso cuánto vale? Cada vez que vienen las televisiones, las japonesas, las estadounidenses, de otros países europeos ¿cuánto vale eso? Es que ya estoy harto. ¿Cuánto vale eso? Porque --en vez de Córdoba-- me podría llamar Las Aguilas del Sur o de Europa, por ejemplo. Es que a nosotros nadie nos paga nada. Oiga, que nosotros llevamos el nombre de la ciudad por todo el Mundo. Que Los Patios salen cinco minutos al año en TV. Y el Córdoba sale todos los días los periódicos nacionales e internacionales. Que lo paguen. Que lo vayan pagando.

--¿Entiende que se maltrata al club?

--No. Es que ellos creen que si no sé qué de la Ley Europea. Pues será para el Córdoba. Aquí se presumió y se filtró que a nosotros nos querían poner como el Granada. "¡El Granada, el Granada!", decían. Coño, pues que me pongan ese contrato, que lo ponía este Ayuntamiento como ejemplo perfecto para la cesión. ¡Que me lo pongan mañana! ¡Lo firmo! Pero en esta ciudad solo nos preocupamos del lugar en el que vamos a estar en el palco. Eso es lo que nos interesa. Ya está bien la broma.

--La brecha entre categorías e instalaciones se ha aumentado más con el ascenso y el filial en Segunda B.

--Es que esto es un milagro. Es que tenemos dos patatales para entrenar. Y luego nos exigen Primera. A mí me hace una cuando me dicen "presidente, hay que fichar mejor". Bueno, pues que me digan a mí qué jugadores vienen que tengan que ir a El Arcángel, vestirse de corto, irse a la ciudad deportiva que tenemos, llenarse de barro hasta las p..., montarse en su coche (llenos de barro) y volver al estadio.

--¿Ha escuchado quejas de algún futbolista?

--No, solo se han cagado en mi... Y me traigo a buenos jugadores así, en estas condiciones. Le digo al jugador: "Te vas a ir a El Arcángel todas las mañanitas, te vas a vestir de corto, cogerás tu coche y hala, a la ciudad deportiva, en donde te pondrás de barro hasta las cejas, volverás en tu coche lleno de barro y te duchas en El Arcángel". ¿Un jugador de primer nivel, si no es por el cariño que le da el club usted cree que lo aguantaría alguno? Es que tenemos instalaciones de Segunda B y se nos exige estar en la élite. Y mis aficionados se ponen de mierda hasta arriba cada vez que van a ver un partido. De barro hasta las cejas, también, para entrar. Y se tiran una hora para salir de El Arcángel porque no hay una puñetera forma de salir del estadio. Eso, cuando no se le ocurre al señor alcalde poner el mercadillo o la Feria. Que ya está bien la bromita. Y no quiero decir nada de mis periodistas, que se tienen que subir a un sitio infame, lleno de cartones por detrás para que no les entre el frío, y luego en una sala de prensa que eso era... No sé cómo calificarlo.

--Un cuchitril.

--Me parece que eso es darle demasiada categoría. Y luego: "Todos a Primera. Todos al Bernabéu, que juega el Córdoba". Venga, hombre. Que se impliquen las instituciones como se implican las de otras ciudades con sus equipos. Que este club, a esta ciudad, le va a dar este año 30 millones de euros y yo quiero ver algo para mi club. Y quiero ver una ciudad deportiva. Pero ya. Y si no, lo que estoy diciendo hoy es poco para lo que voy a decir.

--Este año toca la salvación.

--Sí, con esas instalaciones. Otro milagro. Y si no se vuelve a lograr otro milagro "es que este presidente se ha llevado la pasta". Vamos, yo tengo un cajón que ya no sé dónde meter el dinero. Pero eso se dice de todos los presidentes, por lo que no me preocupa. Ahora, lo que sí me preocupa seriamente es que las instituciones de esta ciudad no se tomen en serio lo que representa el Córdoba CF para la ciudad. Y lo tienen que hacer. Y si no, me tendré que presentar a alcalde para hacer las instalaciones del Córdoba.

--¿Eso lo dice en serio?

--Sí, sí. Para ver si al Córdoba le hacen puñetero caso. Que luego, chico, tenemos unas discusiones en el palco porque un concejal se sienta aquí o allí... Pero que no se preocupen, que hemos hecho un palco muy grande, pagado por el club. Cada sitio con su nombre, para que no les dé un infarto.