Entre los 398,9 millones que recibió Córdoba en el 2007 hasta los 65,9 millones del 2016 hay una diferencia de 333 millones, que son los que han dejado de llegar durante los años de crisis. El salto se percibe también en la inversión por habitante, que ha pasado de 619 euros en el 2007 a 82, por lo que ha caído un 85% con 537 euros menos.