De las 31.000 hectáreas que ocupa la Sierra de Córdoba, más de 20.000 --es decir, el 64,5%-- cuentan con un riesgo de incendios alto y muy alto, a lo que se suma la existencia de parcelaciones distribuidas de forma dispersas a lo largo de toda la superficie de la Sierra, "que constituye otro factor importante para el diagnóstico del riesgo de incendio por la consideración del factor humano".

El Plan Especial de Protección y Ordenación de la Sierra de Córdoba, elaborado por la Universidad de Córdoba bajo la dirección técnica de Juan Medina y coordinado por el catedrático José Roldán, señala que "en la Sierra podemos encontrar pequeños núcleos de población donde se han tenido en cuenta los requisitos que demanda un plan de emergencia contra incendios y, por lo tanto, los servicios de saneamiento e infraestructuras están diseñados de forma que se respeten una anchura mínima de accesos, la no continuidad del núcleo de población, masa forestal, etcétera". Sin embargo, otras parcelaciones, "por su situación de ilegalidad, no cumplen con ninguno de estos requisitos".

Los redactores de este informe apuntan que las condiciones en las que se encuentran las parcelaciones ilegales "dificultan y pueden llegar a imposibilitar el diseño de un plan de emergencia contra incendios, evacuación y las labores de prevención". La superficie de la Sierra ocupada en la actualidad por urbanizaciones supera las 2.300 hectáreas y más del 60% se encuentra en suelo clasificado como no urbanizable y por lo tanto, ocupado de manera ilegal, según se refleja en este documento, en el que se añade que "la situación de legalidad de estas permitiría el diseño e implantación de un adecuado plan de prevención de incendios y de evacuación".

De esas 2.300 hectáreas, unas 560 (un 24,3%) presentan un riesgo muy alto de incendio, otras 623 están clasificadas dentro del riesgo alto y solo 31,8 hectáreas tienen un riesgo muy bajo.

MODELO DESORDENADO En la memoria justificativa se subraya que "socialmente, se ha impuesto un modelo desordenado de usos del territorio que hacen que el municipio de Córdoba esté encabezando la clasificación, en los últimos diez años, de los términos municipales con mayor número de incendios forestales de Andalucía".

Ante esta situación, se hace "necesario y urgente solucionar esta situación. Hasta la actualidad, el riesgo de incendios debe ser considerado uno de los puntos prioritarios en este Plan Especial de Protección de la Sierra".