El consejero de Presidencia y portavoz de la Generalitat de Cataluña, Jordi Turull, anunció ayer que el Gobierno catalán presentará un recurso de súplica ante el Tribunal Constitucional (TC) para defender la reforma del reglamento del Parlamento tras la decisión del propio TC de suspender el nuevo texto, que incluía la posibilidad de tramitar por lectura única leyes presentadas por los grupos, como las leyes de desconexión. En palabras de Turull, se está cometiendo una «persecución preventiva ideológica» contra el Parlamento y el Gobierno catalán. Si, como es previsible, el recurso es desestimado, la generalitat resentará alegaciones contra la decisión del TC.

«El recurso del Gobierno y la suspensión del reglamento son una indecencia jurídica y política porque nos dice que no somos iguales ante la ley respecto del resto de ciudadanos del Estado. Todas las comunidades pueden tener mecanismos de lectura única, el Congreso hace uso y abuso de ello, pero si lo hacen los ciudadanos de Cataluña y sus representantes ante las instituciones, no pueden», proclamó el consejero de Presidencia.

Turull no entró en detalles sobre cómo se tramitará a partir de ahora la ley del referéndum (más allá de descartar, en principio, que se transforme en un proyecto de ley del Gobierno) para llegar a tiempo al 1-O. Lo que sí hizo fue cargar contra el Gobierno central y el TC: «Queremos denunciar que casi todas las comunidades, 14 de 17, y el Gobierno, puedan tramitar por lectura única, y a nosotros, dado que somos de segunda o defendemos un referéndum y el Gobierno del Estado no lo acepta, no se nos deja hacer». Y añadió : «Si creen que bajaremos los brazos van tan equivocados...y será un nuevo error de los que cometen cada día el Gobierno del Estado y su brazo ejecutor que es el TC, que podría tener la sede en la Moncloa porque se ahorraría muchas cosas». «El TC decora jurídicamente decisiones políticas ya tomadas» por el Gobierno, remató.

ADVERTENCIA DE LA OPOSICIÓN / La diputada de Ciutadans Sonia Sierra acusó a la mayoría independentista del Parlamento catalán de querer «tomar atajos» con la reforma del reglamento, para tratar de impulsar el proceso independentista. «Los separatistas han querido hacer trampas, cambiando las reglas del juego a mitad de la partida porque saben que no van a ganar», añadió. También fueron críticos con el Gobierno catalán los socialistas, que tomarán las «medidas pertinentes» (en palabras de la diputada del PSC Alicia Romero) para evitar que Junts pel Sí y la CUP aprueben la ley del referéndum por lectura única pese a que esta modalidad está suspendida por el Constitucional. La lectura única, argumentó Romero, no está pensada para una norma «tan compleja» como es la ley del 1-O.