Jara, la selección y un expediente X

Cuando a un seguidor del Córdoba CF le hablan de jugadores internacionales con España mientras vestían la blanquiverde aparece un nombre recurrente:José Mingorance. Fue el jefe de la mejor defensa de todos los tiempos -en el Córdoba y en la historia de Primera, ojo: solo dos goles encajados en casa en la liga 64-65-, el referente de una época dorada del club, el hombre fiel que regresó a socorrer al equipo cuando estaba caído para ayudarlo a ascender... Lo llamaron para la selección absoluta de España. Solamente una vez. Estuvo poco más de media hora en el Bernabéu en un desgraciado partido ante Escocia (2-6) en 1963 y nunca volvió. ¿Fue el único cordobesista llamado para la absoluta de España? Aunque se le tiene por tal, no es así. Hay otro futbolista que en su etapa como jugador en El Arcángel fue reclutado por la absoluta. El formidable archivo de @laligaennumeros, sitio especializado en estadística deportiva que dirige el cordobés Álvaro Vega, revela un caso singular: el de Anastasio Jara, un paraguayo que lució la roja de España.

Vicente Anastasio Jara Segovia (Asunción, Paraguay, 1941) jugaba de delantero y su primer club fue Guaraní. Tras pasar en su país por el Sol de América, cambió de continente para llegar a Europa. Al Córdoba CF. Disputó completa la campaña 65-66 (hizo 9 goles) y en la 66-67 firmó 8 tantos antes de dejar al Córdoba salvado y marcharse al Valencia, donde se proclamó campeón de Copa marcando uno de los goles en la final ante el Athletic de Bilbao (2-1). Cuando llegó al cuadro levantino lo hizo con la vitola de jugador internacional por España, que logró mientras pertenecía a la plantilla cordobesista.

El 7 de diciembre de 1966, en el estadio de Mestalla, España se enfrentó a Irlanda en un partido de la fase de grupos de clasificación para el Europeo. El seleccionador, Domingo Balmanya, llamó al cordobesista Jara y le incluyó en un once titular que formaban Iríbar, Violera, Reija, Gallego, Sanchís, Luis Aragonés, Paquito, Pirri, José María, Jara y Ansola. Ganó España por 2-0 (José María y Pirri). Jara no volvió más.

El "timo de los oriundos"

Tras el campeonato 64-65 -el Córdoba quedó quinto en Primera, su mejor registro-, en España quedó prohibido el fichaje de futbolistas extranjeros. Así funcionaban las cosas. No era la primera vez que se tomaba esa medida. Ya en 1953, ante el gran número de foráneos, la Delegación Nacional de Deportes había impedido, durante tres únicos años, la incorporación de más, según se relata en la revista Cuadernos de Fútbol (CIHEFE).

Pero a diferencia de entonces, los clubs no se conformaron. Encontraron una vía, basándose en una norma que convertía en “asimilado” a cualquier descendiente de españoles, siempre y cuando cumpliese otro requisito exigido por la FIFA: el de no haber vestido la camiseta de ninguna selección nacional ajena a la española. Y así recalaron en nuestro país una hornada de los denominados "oriundos". El Córdoba reclutó a algunos cuyo nombre -y aportación- pasaron desapercibidos, como Rubens o Bogado. Pero hubo uno que sí cuajó: el de Anastasio Jara. Su larga trayectoria en España terminó avalándole: fue un buen profesional en los clubes, pero en la selección se le cerraron las puertas. Por lo que pudiera pasar.

El escándalo de los pasaportes fraudulentos se trató de tapar por todos los medios. Al argentino Roberto Martínez -delantero del Real Madrid- su documentación falsificada le permitió jugar con la selección española. Un pacto entre FIFA y FEF, cuyo presidente garantizaba que ni éste jugador ni Rubén Valdez -Valencia- volverían a vestir nunca más la roja, acabó cubriendo tamaño disparate con el polvo del olvido.

¿Y después?

La carrera deportiva de Jara estuvo a caballo entre el Valencia CF y el Córdoba CF. Jugó en Mestalla hasta 1968. Luego regresó al Córdoba CF hasta 1969 y volvió nuevamente al Valencia, dejando el club en 1971 como campeón de Liga. En ese año se fue al CE Sabadell, donde finalmente se retiró en 1972. Después se afincó en Valencia, siendo uno de los responsables de los equipos de cantera. El nombre de Jara aparece de pleno derecho en los archivos oficiales de la Federación Española de Fútbol como miembro de la absoluta. Es, pues, el segundo cordobesista internacional en la historia.