Fran Serrano correteaba agobiado por El Arenal el sábado. Venía de hacer un examen de Economía española y mundial en ETEA. "Doblete", decía a un aficionado. Por si no le termina de ir bien en el mundo del fútbol, el del Chimeneón estudia Administración de empresas. Su carrera en los terreros de juego, por lo pronto, no va nada mal. Con 20 años recién cumplidos ya ha debutado en Primera División. Muy pocos jugadores pueden decir eso.

Serrano llegó al filial la pasada temporada, aprovechando la sanción de Fran González. Al final de la campaña, fue uno de los héroes de la permanencia, logrando el gol en Écija que sacaba al equipo del descenso. También sumó otro tanto en el Ciudad de Lucena y, ya esta temporada, hacía el gol de la victoria ante el Cacereño.

No obstante, la presente campaña de Fran Serrano no estaba acabando del todo bien. Después de jugarlo todo en la primera vuelta --salvo el encuentro ante el UCAM Murcia, por lesión-- el juvenil fue el gran perjudicado en la reestructuración del equipo en el mercado invernal, dejando su sitio a Marc de Val e incluso viendo actuaciones de Bijimine en el centro de la zaga. Pero ello no quitó que Romero, ante la falta de compromiso de un primer equipo ya descendido, lo llamase para Primera.

Parecía que iba de relleno, solo para sacar a otros tantos de la lista, pero la lesión de Krhin en el minuto 40 le cambió la tarde. Sin tiempo apenas para calentar, últimos consejos del que ha sido casi siempre su cuerpo técnico, palmadita del esloveno, y a comerse el campo.

Embarba lo sentó en el gol de la victoria del Rayo, aunque el chico se levantó rápido para tapar. Pudo reivindicarse con gol, pero la madera se interpuso en la dedicatoria a sus padres, los que siempre le siguieron desde que entró en el club con solo 6 años. También el palo había impedido que su compañero del colegio Virgen del Carmen Fede Vico (un año mayor que él) pudiese marcar. "Es fortísimo en el juego aéreo", le definía Romero. "Jugar con el equipo de mi ciudad y en Primera División es un sueño que he hecho realidad", confesaba Fran Serrano.