Javi Hervás explicaba que "era un partido complicado, en un campito más chiquito, con más presión y con la gente siempre encima". El centrocampista blanquiverde reconocía que en la primera parte no se sintió "a gusto, como siempre, pero en la segunda estuve algo más tranquilo, la he tocado y me he sentido mejor". En todo caso, Hervás razonaba que "todos los partidos no pueden salir igual. No hay que echarle la culpa al estado del campo, a pesar de que no estaba bien". Sobre la ocasión de la que disfrutó, el joven futbolista rememoraba que "he intentado darle de primeras, porque me venía botando. Mala suerte, que la tocó el defensa". Hervás ya solo pensaba en el Depor. "Hay que intentar sumar y, si se puede, intentar ganar el próximo sábado en El Arcángel", comentaba el centrocampista blanquiverde.