Juan Graciano es uno de los alumnos cordobeses que este año disfrutarán de una beca Erasmus. Estudiante de periodismo en Sevilla, viajó a Polonia a principios de septiembre. "Los que estamos en Polonia, nos lo hemos tomado bien porque el hospedaje y la comida aquí son más baratos que en España", explica, "a pesar de ello, varios compañeros han tenido que renunciar en pleno verano al enterarse de la disminución de las becas", comenta. En su opinión, "parece que la idea es que poco a poco el Erasmus vuelva a ser lo de antes, un simple intercambio para el que pueda costeárselo". En su opinión, "en plena crisis y con el agujero de empleo que tenemos, la beca Erasmus supone una experiencia necesaria para hacernos ver a los jóvenes que hay algo más que España ahí fuera donde poder desarrollar tu trabajo y ampliar tus conocimientos, no solo académicos sino también culturales o lingüísticos". Por este motivo, considera que es buena idea "racionalizar las becas, haciendo depender el montante que recibimos según el país al que vayas. Yo puedo vivir en Polonia con 400 euros al mes, pero es imposible vivir en Suecia con tan poco dinero".