En medio del deterioro de las condiciones en los campamentos de inmigrantes en la frontera entre Estados Unidos y México, las autoridades de Texas redoblan la seguridad. El gobernador republicano ordena este despliegue. Cientos de patrullas para crear, ha dicho, un muro de acero y contener a los miles de inmigrantes haitianos que se agolpan a orillas del río Bravo.