Di 'adiós' a la pechuga si estás a dieta: un experto revela por qué hay que eliminarla

Esta es la importante razón por la que deberías deshacerte del fiambre de pavo cuando estás haciendo dieta

Di 'adiós' a la pechuga si estás a dieta un experto revela por qué hay que eliminarla

Di 'adiós' a la pechuga si estás a dieta un experto revela por qué hay que eliminarla

Las dietas para bajar de peso o aumentar el volumen de nuestros músculos están a la orden del día, especialmente después de periodos festivos importantes como las Navidades, la Semana Santa o las vacaciones donde nos excedemos en la cantidad de alimentos que comemos y hacemos excepciones al que suele ser nuestro menú diario.

Aunque no está de menos darse un capricho de vez en cuando y salir a cenar o comer sin contar calorías, cuando llega el momento de ponernos en serio con la nutrición es importante que nos lo tomemos enserio para no poner en peligro nuestra salud y conseguir nuestros objetivos de la forma más eficaz posible.

Sin duda, la única estrategia que asegura salud y cumplimiento de objetivos es la de acudir a un profesional que nos preste asesoramiento para preparar nuestros menús semanales. Los nutricionistas realizan estudios en profundidad de nuestro metabolismo, nuestros hábitos, necesidades y objetivos para proponernos unas tablas personalizadas que han sido elaboradas teniendo en cuenta la situación concreta de cada paciente.

El mantra de la pechuga de pavo para adelgazar

Uno de los grandes éxitos en cualquier frigorífico a dieta que se precie es la pechuga de pavo: esta tiene tendencia a contener menos grasas que la pechuga de pavo, aunque su composición puede variar en función del corte y la preparación. Cuando se habla de menos grasa, se hace referencia a una ingesta inferior de calorías, lo que resulta beneficioso para las personas que están intentando adelgazar o bajar de peso.

Por otra parte, la pechuga de pavo se ha convertido en un auténtico must en los planes dietéticos para bajar de peso al ser considerada una de las opciones con menores calorías y grasas saturadas con respecto al pollo, especialmente cuando se sirve sin piel.

Todos estos motivos han convertido a la pechuga de pavo en un producto popular entre las personas que están haciendo dieta, a pesar de que lo más importante para los objetivos de bajar de peso es tener capacidad para elegir alimentos de forma saludable, regular la cantidad que comemos e intentar llevar un estilo de vida activo y equilibrado.

Lejos de lo que muchos puedan pensar, el consumo exclusivo de un ingrediente como puede ser la pechuga de pavo no es suficiente para reducir el peso ni mejorar la salud en general.

La crítica de un nutricionista a la pechuga de pavo tras la que querrás sacarlo de tu dieta

El exitoso nutricionista conocido en redes sociales como Coachfrutos ha lanzado una advertencia a sus seguidores en redes sociales: y es que, lejos de lo que muchas personas pueden creer, hay ciertos motivos por los que resulta conveniente decir 'adiós' a la pechuga de pavo, ya que podría resultar perjudicial para nuestra salud.

El dietista y entrenador Sergio Frutos ha realizado una publicación en sus redes sociales donde ha advertido a los usuarios que no deberían comprar el fiambre de pavo disponible en tiendas y supermercados. El profesional ha analizado distintos ejemplos de este producto y ha llegado a la conclusión de que no solo contienen una pobre cantidad de carne (60%), sino que también contienen almidones, azúcar o carrágenanos: componentes que no resultan en absoluto deseables para el objetivo de bajar de peso.

Además, el dietista también ha llamado la atención sobre uno de los factores que más duelen a los consumidores: el precio. Aunque el fiambre de pavo pueda parecer un producto barato, lo cierto es que al kilo podemos terminar comprándolo a precio de ternera, 13,45 euros el kilogramo.

En este sentido, Sergio Frutos ha lanzado una advertencia: "no compres fiambre, compra carne", y ha animado a los consumidores a que elijan piezas de pavo naturales, frente a los fiambres procesados que proliferan en las charcuterías y supermercados.